Cada mes, miles de empleados reciben su nómina sin fijarse más allá del importe final. Sin embargo, en ese documento constan datos que determinan el salario real y los derechos laborales, como la empresa, la categoría profesional, las deducciones, las cotizaciones a la Seguridad Social y los conceptos salariales. ¿El punto crítico? La antigüedad.
La antigüedad en la nómina: por qué puede hacerte perder dinero
El abogado laboralista Juanma Lorente lanza una advertencia clara: “Esto es lo más importante de tu nómina y tú no le echas ni cuenta. Además, por esto puedes estar perdiendo bastante dinero”. En la mayoría de convenios colectivos existen pluses de antigüedad que aumentan el sueldo con los años en la empresa. Si la fecha está mal, el trabajador puede cobrar menos o incluso perder ese complemento.
Según explica, existe un error frecuente: “Este es un truco de la empresa bastante conocido: ponerte la antigüedad cuando empieza tu contrato indefinido, pero si has tenido otro tipo de contrato antes y no has salido de la empresa, tu antigüedad es cuando empezaste en la empresa”. Lorente recomienda no pasar por alto este dato y actuar de inmediato. ¿Qué puedes hacer de forma práctica y sencilla? Muy fácil:
- Coge una nómina ahora mismo y localiza el apartado de antigüedad.
- Comprueba que la fecha coincide con el día real en que entraste en la empresa.
- Si encadenaste contratos sin salir de la empresa, toma como referencia el primero.
- Si no te cuadra, reclama la corrección del dato en la nómina.
Este chequeo evita perder dinero tanto hoy (por los pluses de convenio) como mañana, si llega un despido.
Antigüedad en salario, indemnización por despido y convenios
La antigüedad no solo afecta a los complementos salariales; también influye en la indemnización en caso de despido. Como advierte el abogado, “A la hora de despedirte, según tu antigüedad, la indemnización que te toca es mayor o más pequeña y la empresa te la va a pagar según lo que venga en tu nómina”. Por lo tanto, una fecha incorrecta reduce la cantidad que legalmente corresponde. De ahí que sea esencial contrastar que la antigüedad reflejada se ajusta a la realidad laboral y al convenio colectivo aplicable. En pocas palabras: revisa, confirma y, si procede, reclama.
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