El cuarto de baño siempre ha sido una estancia relegada dentro de los espacios del hogar en cuanto a la atención decorativa que le otorgábamos. Sin embargo, durante los últimos años las tendencias han puesto la importancia que se merece este lugar en nuestras casas. El auge del diseño ha hecho que la funcionalidad y lo práctico se vean atravesados por la estética, por lo que una combinación de todos estos elementos nos llevan a la continúa innovación también en los cuartos de baño.
Nuevas tendencias en cerramientos de ducha
Un elemento clave en estas estancias y que además ocupa una buena parte del espacio de la misma, es la ducha y la mampara. Esta última ha evolucionado con el paso de los años, combinando funcionalidad (evitar que el agua se salga fuera y ensucie el suelo) y diseño (las hay de todos los tipos: correderas de vidrio templado y acero inoxidable, fijas y de cristal). Las innovaciones han ido marcando un diseño cada vez más limpio y que diese la sensación de amplitud. Ahora, el interiorismo propone un nuevo modelo de duchas: las cabinas independientes.
Los paneles fijos de cristal y las cabinas independientes han ganado terreno durante los últimos años, pero las mamparas siguen teniendo protagonismo y existen hoy modelos que se integran perfectamente en el ambiente de los cuartos de baño, dependiendo de cada estilo. La tendencia en general busca minimizar la presencia de la mampara, por lo que se buscará la forma de integrarla de manera imperceptible dentro de la estancia.
Las mejores alternativas a las mamparas de ducha que están ganando popularidad
La línea general en interiorismo de baños es potenciar la amplitud de estos y crear una sensación de continuidad entre las diferentes zonas. Las duchas walk in, aquellas que están a ras del suelo y que habitualmente tienen el mismo tamaño que la bañera que antes estaba situada en el mismo sitio. Esta es una forma de difuminar las barreras tanto visuales como físicas que tradicionalmente se han usado para separar los espacios.
Los paneles fijos de vidrio son otras de las opciones a las tradicionales mamparas. Estos no tienen puertas ni se mueven y, gracias a su simplicidad y discreción, aportan una sensación de amplitud y limpieza visual. Esta es una forma muy actual de separar la ducha del resto de los espacios del baño.
Las cabinas de ducha independientes también son una gran opción, pero eso sí, lo son para baños de mayor tamaño, pues estas requieren de una distribución más específica que permita evitar el uso de mamparas. Además, su partición ciega puede dar la sensación de que el resto del espacio sea más pequeño.
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