Los trabajadores fijos-discontinuos que rechacen su incorporación al mercado laboral podrían ser sancionados por el SEPE con la suspensión de cobro del paro. En primer lugar, hay que aclarar que un trabajador fijo-discontinuo no es un empleado temporal, sino que la modalidad de contratación es indefinida. De este modo, desempeña su oficio de manera intermitente, por temporadas. Un claro ejemplo, sería el personal de hostelería que solo trabaja en Navidad, Semana Santa y verano. Una vez que termine la campaña, la persona vuelve al paro cobrando la ayuda o la prestación contributiva por desempleo, en este último caso es necesario haber cotizado un total de 360 días.
Las sanciones del SEPE a los fijos-discontinuos por rechazar la incorporación a su puesto de trabajo
Cómo ya sabemos, un contrato fijo discontinuo es una modalidad del contrato indefinido que se caracteriza por contener períodos de actividad y otros de inactividad, pero sin romper el vínculo laboral con la empresa. Cuando se termina la temporada o campaña, la persona fija-discontinua tiene que dar de alta la demanda de empleo en las oficinas de autonómicas de empleo de la CC. AA. donde resida.
Pues bien, el conflicto surge cuando un trabajador fijo-discontinuo rechaza la incorporación a su puesto de trabajo, mientras está cobrando el paro o subsidio. En este supuesto, el SEPE puede suspender el cobro de la prestación. Y es que, el organismo adscrito al Ministerio de Trabajo, impone como condición principal para tener derecho a estas ayudas, estar en búsqueda activa de empleo y no declinar un puesto de trabajo adecuado. Es decir, estar en desempleo de manera involuntaria.
Y si tengo un hijo o estoy estudiando, ¿puedo rechazar un trabajo y seguir cobrando el paro?
Buscar trabajo mientras se cobra una de las ayudas del SEPE es una de las obligaciones y responsabilidades que las personas deben de llevar a cabo. Recordamos, el objetivo de estas prestaciones es dar cobertura económica a quienes pudiendo y queriendo trabajar no consiguen un puesto adecuado. En este escenario es cuando surgen ciertos inconvenientes, ya que hay personas que, por crianza o estar estudiando, rechazan ofertas de empleo. Por ello, el SEPE lo deja claro desde la web de la propia administración “estar estudiando o tener hijos o hijas menores no son causas que justifiquen el rechazo de ofertas de empleo o cursos de formación”.
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