Los radares de velocidad surgieron como un sistema de seguridad imprescindible para las carreteras y aún lo sigue siendo. No obstante, aunque busquen reducir la velocidad de los vehículos, los radares se han convertido en una fuente de recaudar dinero para la DGT y ayuntamientos de pequeños y grandes municipios. Por tanto, aunque sigan cumpliendo con su función principal, actualmente es algo que llama la atención a los ayuntamientos, los cuales colocan radares, sobre todos móviles por medio de la ciudad, para pillar infraganti a los conductores. Un método nada ortodoxo que busca sacar dinero, escondiendo estos aparatos detrás de farolas, obras y lugares inesperados que sin duda han pasado a ser un incordio y un sacadineros.
España es un gran recaudador de dinero que proviene de las multas de radares de velocidad
Se estima que en España, la Dirección General de Tráfico (DGT), y sin tener en cuenta a Cataluña y País Vasco, se superan los 3 millones de multas por velocidad. Dentro de esta totalidad, más de 2 millones lo fueron por radares fijos o de tramo y cerca de 800.000 por móviles. Uno de los datos curiosos, es que de la lista de los 50 radares que más multas ponen, los dos primeros están en la misma carretera, con más de 100.000 multas en un año. A modo informativo vamos a mostrar una lista con los 10 puntos de España, donde más multas se ponen:
- Cádiz (Andalucía): kilómetro 74,7 de la A-381 (79.258 multas).
- Cádiz (Andalucía): kilómetro 37,29 de la A-381 (68.321 multas).
- Valencia (Comunidad Valenciana): kilómetro 326,39 de la A-7 (50.387 multas).
- Málaga (Andalucía): kilómetro 246 de la A-7 (47.764 multas).
- Navarra: kilómetro 127,6 de la A-15 (45.217 multas).
- Málaga (Andalucía): kilómetro 256,7 de la A-7 (44.244 multas).
- Sevilla (Andalucía): kilómetro 0,5 de la A-49 (43.768 multas).
- Pontevedra (Galicia): kilómetro 9,19 de la A-55 (42.366 multas).
- Madrid: kilómetro 52,7 de la M-40 (40.609 multas).
- Islas Baleares: kilómetro 9,6 de la EI-600 (35.008 multas).
Con tanta multa interpuesta, no solo la DGT se beneficia, ya que los ayuntamientos han decidido usar esta estrategia como doble arma. Lo primero con el fin de mantener la velocidad adecuada en la ciudad pero, a su vez, una forma de recaudar dinero. Esto está ocurriendo en muchas de las localidades españolas, pero es que hay casos que llaman la atención, como lo que contamos en el siguiente apartado.
Tantas multas que este ayuntamiento tuvo que externalizar el servicio de recaudación: una gestión llena de fallos desde el inicio
Con la nueva Ley de Tráfico, los límites de velocidad en las ciudades se han visto reducidos hasta en los 20 y 30 km por hora. Esto provoca que aún sea más fácil que alguien caiga en la trampa de un radar móvil o incluso fijo, si estamos despistados. De hecho, pueblos como Es Migjorn (Menorca), durante este año 2024, se ha visto desbordado por la gran cantidad de multas de sus 4 radares. Con una media de 22 multas diarias que entre agosto del año pasado y febrero de 2024, contabilizó más de 4.600. Por este motivo, tuvo que externalizar su servicio a Grupo CGi, por el colapso del Ayuntamiento en no poder dar abasto con tanta sanción.
Se trata de grandes fallos por parte de este ayuntamiento, que ahora, dado que incluso tenía un radar interurbano, tiene un conflicto competencial con la DGT. A esto se le suma la falta de señalización que incluso era inexistente, entre otras. Cabe destacar que la empresa de alumbrados dueños de estos radares, recibían un 59% de las recaudaciones, y en el pleno de mayo de 2024, la alcaldesa Antònia Camps sacó las cuentas a pagar a esta empresa, cuya suma asciende a los 208.664,50€. Ahora todas las personas que fueron multados por este radar interurbano, pueden tener la suerte de reclamar las sanciones, al no ser competencia del ayuntamiento y sí de la DGT.
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