Aunque los patinetes eléctricos se han puesto de moda en los últimos tiempos, el primero de todos fue español, tiene más de 50 años y costó 120.000 pesetas (ahí es nada). Pero si hablamos de la era actual, este vehículo moderno comenzó después del 2009, cuando la tecnología de las baterías de iones de litio se perfeccionó lo suficiente como para integrarse en vehículos pequeños como los patinetes que se pueden cargar en casa. Está tan presente en nuestras vidas, que las cifras son ya abrumadoras. Según datos de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal, ya hay unos 5 millones de patinetes eléctricos en España. Un auténtico boom si consideramos que hasta la crisis del coronavirus de 2020, a este medio para desplazarse se le consideraba poco menos que un juguete infantil.
¿Qué dice la nueva normativa sobre los patinetes eléctricos?
Para empezar, se exige que cumplan con estándares de seguridad y rendimiento específicos. Si se quiere vender estos vehículos en España, es imprescindible obtener un certificado que garantice el cumplimiento con dichos estándares. El Gobierno informó en su día de la implantación de “registro público de automóviles personales ligeros antes del 2 de enero de 2026”. También se obligará a tener un seguro (como debe de ser) que costará entre 20 y 100 euros, aunque habrá que ver como se implanta, si es similar al sistema que se usa con los coches y motos, o lo hará de manera diferente.
Las medidas que se van a adoptar las recoge el Reglamento General de Circulación. Hay que dejar muy claro, que estamos ante una propuesta, que aunque va bien encaminada, aún no se ha aprobado. Este reglamento ya nos dice que solo pueden circular por áreas urbanas. Se requerirá también que los usuarios lleven puesto un casco homologado y tengan al menos 16 años de edad para poder utilizar el vehículo. Tampoco se van a librar de las pruebas de alcoholemia. Los límites de alcohol en sangre para conductores noveles y profesionales se reducirán a 0,20 gramos por litro, en lugar de los 0,30 actuales. El límite por litro de aire exhalado será de 0,15 miligramos.
Pero, ¿qué pasa si ya tenemos un patinete eléctrico? En principio parecer ser que no va a haber problema que pueda seguir usándose sin tener el nuevo certificado. Algunas fuentes que han hablado sobre este tema, indican que hasta 2027 se podrán usar, después no. La finalidad de todas estas medidas son más que evidentes. Hay que regular el uso del patinete, ya que como ha quedado demostrado en los últimos tiempos, los accidentes están al orden del día. Proteger a los peatones es una prioridad, y sobre todo tener un control.
Datos de accidentes con este tipo de vehículo
Los datos concretos de la Comunidad de Madrid no los tenemos, pero sí a nivel nacional. El pasado año 2023 se reportaron casi 300 accidentes con patinetes eléctricos en España, en los cuales hubo una docena de fallecidos. La principal causa de fallecimientos entre usuarios de los patinetes eléctricos son los impactos contra turismos. Además, hay que tener especial atención con el mantenimiento, ya que se han visto infinidad de casos en los que la batería explotaba. Aun con todo esto, nos parece una gran forma de moverse por la ciudad, y así descongestionar el tráfico y favorecer al medio ambiente.
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