La jubilación anticipada es una opción para quienes desean retirarse antes de la edad ordinaria de jubilación, pero esta decisión conlleva la aplicación de coeficientes reductores que disminuyen la cuantía de la pensión. En 2025, Elma Sáiz ha confirmado ciertos cambios en estos coeficientes, con el objetivo de hacerlos más equitativos y ajustados al tiempo real de cotización de cada trabajador. Estas modificaciones afectan tanto a la jubilación anticipada voluntaria como a la forzosa, estableciendo nuevas penalizaciones en función del tiempo cotizado y el número de meses de adelanto en la jubilación.
Cambios en los coeficientes reductores en 2025
Uno de los principales cambios en la normativa de 2025 es la aplicación de coeficientes reductores mensuales, en lugar de los tradicionales (trimestrales). Este ajuste permite que la penalización por jubilación anticipada sea más progresiva y proporcional al tiempo real de adelanto de la jubilación. Antes, la reducción se aplicaba por trimestres completos, lo que podía generar penalizaciones mayores para quienes se jubilaban apenas unos días antes del final de un trimestre.
Además, la Seguridad Social ha confirmado una reducción en las penalizaciones para trabajadores con largas carreras de cotización. Aquellos que hayan cotizado más de 44 años y medio verán disminuidas las reducciones aplicadas a su pensión. Esto busca reconocer el esfuerzo contributivo de quienes han pasado más tiempo en el mercado laboral y permitirles acceder a una jubilación con menos penalización.
Para los trabajadores con menos de 38 años y medio cotizados, los coeficientes reductores pueden alcanzar hasta un 21% si la jubilación se adelanta en 24 meses respecto a la edad ordinaria de jubilación. Sin embargo, a medida que aumenta el tiempo cotizado, las reducciones aplicadas disminuyen, beneficiando a quienes han contribuido durante más años al sistema de pensiones.
¿Qué impacto tiene en la pensión final?
La aplicación de estos coeficientes reductores repercute directamente en la pensión final que recibirá el trabajador. Cada mes de adelanto en la jubilación implica una reducción en el importe mensual de la pensión, lo que puede suponer una diferencia significativa en los ingresos durante la jubilación.
Por ejemplo, un trabajador que se jubile dos años antes de la edad ordinaria con una base reguladora de 2.000 euros y menos de 38 años y medio cotizados podría ver su pensión reducida en un 21%, lo que equivaldría a percibir 1.580 euros mensuales en lugar de los 2.000 euros completos. En contraste, si el mismo trabajador tuviera más de 44 años y medio cotizados, la reducción sería menor, lo que le permitiría recibir una pensión más cercana a su base reguladora.
Aunque nos suene a chino esta terminología, es importante que conozcamos con precisión los factores que influyen en la pensión final que cobraremos al final de nuestra vida laboral. En nuestra sección de trámites intentamos explicar al detalle cualquier salario o ayuda que podamos recibir.