Nuestra salud bucodental depende de muchos factores como una correcta limpieza de las piezas dentales y las visitas regulares al dentista, pero también de la alimentación. El sarro dental se forma debido a la acumulación de placa bacteriana que, si no se retira adecuadamente se calcifica sobre las encías y dientes. De esta forma puede producir manchas en los dientes, tintándolos de color amarillo, y perjudicar así a la estética de la sonrisa. Además, el sarro puede provocar también enfermedades bucodentales como son la gingivitis y el desplazamiento y caída de piezas dentales.
Por todo esto, será fundamental mantener una correcta higiene diaria y acudir cada cierto tiempo a una clínica dental a hacernos una limpieza en profundidad. Aún así, en nuestro día a día podemos ayudar a prevenir la formación de placa dental y de sarro con nuestra alimentación. Y estos son algunos de los alimentos clave para ello.
Frutas, verduras y lácteos para prevenir el sarro
Las frutas y verduras además de ser una gran opción saludable para el organismo, también son buenas para nuestros dientes. Las uvas, la sandía, el kiwi y las manzanas rojas con piel son perfectas para limpiar la superficie de los dientes de forma natural. Pero la fruta estrella para estos es la fresa que son una fuente natural de xilitol, el compuesto que ataca directamente a las bacterias que producen el sarro.
Por su parte, las verduras como el apio, las espinacas, la zanahoria y, en general, las verduras que se comen de forma cruda, aumentan la producción de saliva, que protege los dientes de sarro y otras bacterias. Los productos lácteos en general también son excelentes fuentes de calcio que contienen ácido láctico y fosfatos. Estos elementos previenen contra la placa y además tienen un potente efecto blanqueador, restaurando el esmalte dental.
Otros alimentos y trucos para una buena salud dental
Los alimentos ricos en proteínas magras como el pescado, los huevos, el pollo o la carne magra que contienen fósforo fortalecen los dientes y reparan los tejidos de las encías y la capa mucosa de la boca que poco a poco se van deteriorando con la edad. También es recomendable el consumo de semillas de sésamo o de amapola, pues estos funcionan como exfoliantes.
Beber agua de forma regular también es esencial para la salud dental, aunque preferiblemente el agua que no sea embotellada, pues estas no contienen fluoruro que ayuda a que los dientes sean más resistentes al ácido que causa el sarro y las caries. Masticar chicles sin azúcar también es recomendable, pues esto produce saliva que fortalece y protege a las encías.
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