Ser invisible es un sueño con el que muchos han fantaseado, como volar o tener cualquier otro superpoder, y aunque parezca algo salido de una película de Marvel, está más cerca de lo que pensamos. Los avances científicos se suceden, sorprendiéndonos con noticias que nos dejan helado, como la posibilidad de “resucitar” a los mamuts lanudos. ¿Imaginas poder ver los vasos sanguíneos y los órganos internos de una persona sin necesidad de cirugía? Un reciente descubrimiento científico nos acerca un poco más a esta realidad. Un equipo de investigadores de las universidades de Texas y Stanford, han encontrado una manera de hacer que la piel se vuelva translúcida utilizando un compuesto común.
¿Cómo han conseguido que la piel sea invisible?
Este hallazgo revolucionario abre las puertas a nuevas posibilidades en el campo de la medicina, permitiendo a los profesionales de la salud visualizar el interior del cuerpo de manera no invasiva. Que una parte del cuerpo sea invisible, facilita el diagnóstico de enfermedades de forma más temprana. También se podrá monitorear el progreso de los tratamientos. En términos médicos, las aplicaciones de esta técnica serían prácticamente ilimitadas.
El secreto detrás de esta piel transparente radica en un colorante alimentario específico que, al aplicarse sobre la piel, interactúa con las células de una manera peculiar. El tinte consigue que tejidos blandos como la piel sean transparentes de forma segura y temporal. Lo han logrado en un experimento con roedores. Para ello, utilizaron un colorante alimentario llamado tartrazina, o FD & C Yellow 5 que es idóneo para igualar los índices de refracción de diferentes tejidos blandos, ya que la luz se dispersa en los objetos y es el principal obstáculo por el que no podemos ver a través de ellos. Este tinte permite que la luz pase a través de esas estructuras sin impedimentos.
Los investigadores lograron que la piel de los cráneos y abdómenes de ratones vivos fuera transparente. El tratamiento es reversible y totalmente seguro para los ratones. Este descubrimiento no solo es sorprendente, sino también prometedor. Al poder visualizar el interior del cuerpo de manera no invasiva, los médicos podrían detectar enfermedades en etapas más tempranas, cuando son más fáciles de tratar. Además, esta técnica podría utilizarse para monitorear el progreso de tratamientos y evaluar la respuesta de los pacientes a diferentes terapias.
¿Cuál es el siguiente paso para poder usarlo en humanos?
Aún quedan varios problemas por descifrar antes de que esta técnica pueda ser utilizada de forma rutinaria en la práctica clínica. Uno de los principales retos es desarrollar un método seguro y eficaz para aplicar el colorante alimentario en la piel humana y que esta sea invisible. Además, es necesario investigar a fondo los posibles efectos secundarios a largo plazo de esta técnica. Es importante aprender a adaptar esta técnica para su uso en diferentes tipos de tejidos y órganos. Si bien los investigadores han logrado hacer transparente la piel de ratones, aún queda por determinar si este mismo principio puede aplicarse a otros tejidos, como el músculo o los órganos internos.
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