El proyecto del intercambiador de Conde de Casal contará con 13 dársenas, dos líneas de metro y estará operativo en el primer semestre de 2027 tras una inversión de 40 millones de euros
El intercambiador de Conde de Casal se ha convertido en una de las obras más miradas del transporte público madrileño. La idea es juntar metro y autobuses en un mismo punto para que el cambio de línea sea más rápido y menos caótico. Con una inversión total de 40.000.000 de euros, el objetivo es que esté operativo durante el primer semestre de 2027, aunque mientras tanto tocará convivir con obras y cambios de tráfico.
¿Cuáles son las cifras concretas del proyecto del intercambiador de Conde de Casal?
Lo que avanza en Conde de Casal es un intercambiador con un área intermodal, es decir, un espacio pensado para enlazar distintos transportes (en este caso, metro y autobuses) en un mismo punto. Serán 3.000 metros cuadrados y habrá capacidad para 13 dársenas. La previsión es dar servicio a más de 65.000 viajeros diarios con 24 líneas de autobús en total, repartidas entre 8 urbanas y 16 interurbanas. Aquí os mostramos los principales datos del proyecto:
| Dato | Cifra / detalle |
|---|---|
| Superficie del área intermodal | 3.000 metros cuadrados |
| Dársenas de autobús | 13 |
| Líneas de autobús | 24 (8 urbanas y 16 interurbanas) |
| Capacidad estimada de viajeros | Más de 65.000 al día |
| Líneas de metro implicadas | Línea 6 y futura ampliación de la Línea 11 |
| Objetivo de puesta en marcha | Primer semestre de 2027 |
| Inversión global | 40.000.000 de euros |
| Supervisión y apoyo técnico | 1.400.000 euros |
| Plazo de ejecución | 24 meses |
El calendario que se maneja sobre su «inauguración» es, a lo largo del primer semestre de 2027. El plazo de ejecución previsto es de 24 meses, en una obra que se enmarca dentro de la futura conexión de la ampliación de la Línea 11 con la Línea 6, buscando que el sistema tenga más capacidad de enlace y menos cuellos de botella.
¿Qué cambios de tráfico habrá durante las obras?
Como suele pasar, las obras no salen gratis en la calle. Los trabajos implican afecciones al tráfico rodado, entre ellas la supresión de uno de los carriles de entrada a la capital y la reordenación de las líneas de autobús urbano e interurbano que recorren la zona.
Para intentar que el impacto del proyecto de Conde de Casal no se convierta en un atasco perpetuo, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha elaborado un plan de movilidad, que es básicamente un paquete de medidas para organizar los desplazamientos durante las obras y facilitar los trayectos. En ese plan se recomienda usar transporte público y planificar los viajes previamente según las necesidades de cada usuario, y además se contempla el incremento de frecuencias de la Línea 1 (Pinar de Chamartín-Valdecarros) y la Línea 9 (Paco de Lucía-Arganda del Rey) de Metro de Madrid, junto con el aumento del paso de los autobuses interurbanos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
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