La realidad siempre supera a la ficción. La historia de James Gilbert Kwarteng, un joven mallorquín, residente en Marratxí (Palma de Mallorca), es digna de una película de “Ocean’s Eleven”. Este, más un compinche, consiguieron estafar la friolera de 330.000 euros a Amazon, poca broma. Hay que decir que es la mayor estafa a esta empresa de toda Europa, y la segunda del mundo, solo superados por los FInan. Un matrimonio norteamericano conformado por Erin y Leah, ambos de 38 años y residentes en Muncie-Anderon (Indiana), que con un sistema parecido consiguieron sisarle a Amazon la nada desdeñable cifra de 1.200.000 dólares.
¿Cómo llevó a cabo la estafa que le costó a Amazon 300.000 euros?
Según el informe elaborado por las autoridades, James realizaba las compras desde diferentes cuentas de cliente, siempre con datos que no despertaban sospechas. Tras recibir los móviles, iniciaba la devolución dentro del plazo legal, indicando en el sistema de Amazon que el artículo no cumplía sus expectativas o que había un defecto. El paquete devuelto lo llenaba de tierra, con el mismo peso que cuando lo recibía.
Al llegar a los almacenes de Amazon, el paquete se pesaba, y era registrado como entregado, y el sistema procedía a reembolsar automáticamente el importe al cliente, sin realizar una verificación inmediata del contenido físico. James aprovechaba esta ventana para revender los móviles por precios competitivos en una web estilo Wallapop de su propia creación (Kwartech). Este patrón se repitió en numerosas ocasiones hasta que el equipo antifraude de Amazon detectó incoherencias entre las devoluciones y los productos revisados, lo que llevó a la apertura de una investigación interna.
Una vez identificados varios casos con el mismo modus operandi, la empresa trasladó los datos a las autoridades, que iniciaron un proceso penal por estafa continuada y falsedad documental. James fue finalmente detenido, y el caso pasó a disposición judicial, previo pago de 3.000 euros de fianza.
Repercusiones legales y medidas de prevención
El acusado se enfrentó a cargos penales por estafa a Amazon y apropiación indebida, tipificados en el Código Penal español. De ser hallado culpable, podría enfrentarse a penas de prisión, así como a la obligación de devolver el importe total estafado. Amazon, por su parte, ha reforzado sus sistemas de control en los procesos de devolución, incluyendo la inspección aleatoria del contenido y la verificación manual en productos de alto valor, para protegerse de posibles estafas.
Sin ir más lejos, los usuarios Prime que devuelvan muchos artículos (aunque no sea con malas intenciones), verán como sus cuentas desaparecen. Si quieres conocer otras noticias curiosas, accede a nuestra sección de actualidad.