En esta nueva regulación de la jubilación anticipada, impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se contemplan una serie de indicadores objetivos para determinar qué trabajadores pueden beneficiarse de estos coeficientes reductores. El objetivo es proteger la salud de los profesionales expuestos a riesgos penosos, peligrosos o insalubres, que presentan elevados índices de morbilidad o mortalidad y no pueden mejorar sus condiciones laborales.
Nuevos criterios basados en indicadores objetivos para reconocer la actividad excepcionalmente penosa, peligrosa o insalubre
La norma establece criterios específicos para confirmar si una ocupación merece adelantarse a la edad ordinaria de jubilación. Por ejemplo, se tienen en cuenta factores como la exposición a agentes tóxicos, temperaturas extremas o la fuerza física requerida de manera continua. También se contemplan:
- Penosidad: alta exposición a ruidos, vibraciones o fuerzas prolongadas.
- Toxicidad: riesgo por contacto con productos químicos, físicos o biológicos peligrosos.
- Peligrosidad: probabilidad elevada de accidentes laborales o enfermedades profesionales.
- Insalubridad: desarrollo de la actividad en entornos perjudiciales para la salud.
Antes de otorgar la reducción, se miden tres indicadores clave: la incidencia de Incapacidad Temporal, la incidencia de sucesos graves (fallecimientos o Incapacidad permanente) y la duración media de los procesos por contingencias comunes y profesionales. Seguidamente, en la tabla se muestra un breve resumen de los principales criterios a valorar:
| Factor analizado | Ejemplo de riesgo | Objetivo del análisis |
|---|---|---|
| Penosidad (fuerza física, ruido, vibraciones) | Trabajos con maquinaria pesada | Determinar el desgaste físico |
| Toxicidad (exposición a agentes químicos o biológicos) | Manejo de sustancias peligrosas | Evaluar la probabilidad de afecciones graves |
| Peligrosidad (índice de accidentes o enfermedades) | Construcción en alturas o minería | Medir el riesgo de siniestros |
| Insalubridad (ambiente laboral perjudicial) | Espacios sin ventilación o con altos gases | Prevenir enfermedades derivadas del entorno de trabajo |
Procedimiento de solicitud y fase de evaluación por parte de la Seguridad Social y otros organismos competentes
De acuerdo con el Real Decreto, para iniciar el reconocimiento de coeficientes reductores se debe presentar una solicitud conjunta por parte de organizaciones empresariales, sindicales o de autónomos, e incluso por administraciones públicas. Dicha petición se formaliza ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, que elabora un informe de morbilidad y mortalidad.
Tras ello, se recaban los informes del Organismo Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo. En el caso de empleados públicos, también se solicita la valoración al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Finalmente, una comisión de evaluación, con la participación de los interlocutores sociales, determina si concurren las circunstancias objetivas que justifican la aplicación de coeficientes reductores.
Cómo afectará la cotización y los límites para adelantar la edad de jubilación en los nuevos colectivos beneficiados
Esta medida no modifica los beneficios ya reconocidos a profesiones como marineros, mineros o personal de vuelo, sino que se aplicará a nuevos colectivos que puedan acreditar condiciones extremas. Quienes obtengan el anticipo de su jubilación deberán afrontar un incremento en la cotización a la Seguridad Social, fijado anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. En ningún caso se podrá rebajar la edad de retiro por debajo de los 52 años, ni compatibilizar esta pensión anticipada con la misma actividad que generó el coeficiente reductor. Lista de pasos para solicitar y aplicar el coeficiente reductor:
- Presentar la solicitud conjunta ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social.
- Obtener el informe de morbilidad y mortalidad.
- Recabar la documentación de la Inspección de Trabajo y del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo.
- Recibir el dictamen de la comisión de evaluación con los interlocutores sociales.
- Aprobación, mediante Real Decreto, para autorizar la rebaja de la edad de jubilación.
La entrada en vigor de este Real Decreto supone un importante respaldo legal para los colectivos que afrontan condiciones laborales especialmente difíciles. Para quienes estén en esta situación, resulta fundamental mantenerse atentos a la publicación de la normativa específica y preparar los documentos necesarios. En caso de dudas, conviene consultar directamente con la Seguridad Social o con organizaciones sindicales y empresariales que puedan orientar sobre las gestiones.
