La Audiencia Provincial de Madrid ha impuesto la pena de prisión permanente revisable a tres miembros de la banda juvenil Dominican Don’t Play (DDP) por el asesinato de Gabriel Kraus, un joven boxeador de 20 años. El crimen ocurrió el 19 de agosto de 2021 en el barrio de Prosperidad, Madrid, cuando los pandilleros atacaron a Gabriel tras confundirle con un miembro de una banda rival. Los agresores, identificados como Óscar B.V.S. («Parce»), José Mauricio L. («Denyel») y José Luis B. («Joseo»), utilizaron un machete y un cuchillo durante el ataque, que resultó en una herida mortal en el corazón de la víctima.
Detalles del crimen y la investigación
El incidente se desencadenó cuando Gabriel Kraus, durante una fiesta con amigos, pronunció la palabra «Suwoop», una expresión asociada a la banda rival Bloods. Aunque Kraus no pertenecía a ninguna banda, los miembros de DDP interpretaron esto como una provocación. Horas después, los agresores se dirigieron al domicilio de Gabriel, lo confrontaron y le exigieron repetir expresiones asociadas con las bandas; al negarse, lo atacaron con extrema violencia hasta causarle la muerte por shock hipovolémico derivado de una herida cardíaca. Los condenados también deberán indemnizar con 220.000 euros a la familia del fallecido.
La investigación policial, respaldada por grabaciones de cámaras de seguridad, geolocalización de móviles y pruebas de ADN, confirmó la autoría de los hechos. Además, un exintegrante de la banda testificó contra los acusados. El juicio destacó la brutalidad del ataque y la jactancia posterior de los criminales. La sentencia marca un precedente en la lucha contra la violencia de bandas juveniles.
¿Qué repercusiones ha tenido el juicio por asesinato del joven boxeador Gabriel?
La Fiscalía calificó el crimen como un «asesinato salvaje» y describió a los acusados como «hienas asesinas», recalcando que la víctima era inocente y desconocida para sus agresores. La sentencia se enmarca en un contexto de máxima preocupación por la violencia de bandas juveniles en Madrid. Este caso representa un hito en la aplicación de la prisión permanente revisable para integrantes de bandas latinas, siendo la tercera vez que se solicita esta pena en la Comunidad de Madrid.
La condena es un mensaje contundente contra la violencia de las bandas juveniles y subraya la determinación de las autoridades para abordar este problema de manera firme. Hay que quitar de la ecuación el tema racial, no culpando al que viene de otro país, pero la justicia tiene que ser firme ante estas temidas bandas. Puedes conocer otras noticias de interés en nuestra sección de actualidad.