Entre 1955 y 1971, Owen y Dolly Pope, un matrimonio estadounidense, residieron en Disneyland, California, sin que los visitantes del parque fueran conscientes de su presencia. Contratados por el propio Walt Disney antes de la inauguración oficial del parque, los Pope desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de las atracciones ecuestres de Frontierland. Su residencia dentro del parque les permitió dedicarse plenamente a sus labores, convirtiéndose en una parte esencial del funcionamiento diario de Disneyland.
¿Cómo se inició la historia del matrimonio que estuvo viviendo en Disneyland?
Owen y Dolly Pope se casaron en 1935 y se dedicaron a realizar espectáculos ecuestres por toda California. En 1950, Harper Goff, uno de los artistas principales de Disney, los vio en uno de estos espectáculos y recomendó a Walt que los conociera. En ese momento, Disney estaba explorando la idea de crear un parque temático y buscaba expertos en diversas áreas. Tras conocer a los Pope, decidió contratarlos para que se encargaran de las atracciones relacionadas con los caballos en el futuro parque.
Antes de la apertura oficial de Disneyland en 1955, estos se trasladaron al parque para supervisar la construcción y preparación de las atracciones ecuestres. Inicialmente, vivieron en una caravana ubicada cerca de los animales, una zona dedicada al salvaje oeste. Esta área estaba restringida para la mayoría de los visitantes, lo que les permitió llevar una vida relativamente privada dentro del parque.
A medida que Disneyland crecía y las necesidades operativas aumentaban, los Pope se trasladaron a una casa más permanente dentro del parque, conocida como «The Pope House». Esta vivienda de aproximadamente 120 metros cuadrados estaba situada detrás del rancho de los animales y les proporcionaba un espacio adecuado para vivir y trabajar.
Así fue su vida oculta en el parque de atracciones
Durante su estancia en Disneyland, Owen y Dolly se encargaron de la cría, cuidado y entrenamiento de los caballos utilizados en las atracciones. Además, fabricaban carretas y carruajes, y colaboraban estrechamente con el personal de Disney para mejorar las experiencias relacionadas con el Viejo Oeste. Su dedicación y experiencia contribuyeron al éxito de Frontierland y al atractivo general del parque.
En 1971, después de 16 años viviendo en Disneyland, los Pope se trasladaron a Florida para participar en la inauguración de Walt Disney World Resort. Allí, gestionaron el Tri Circle D Ranch, una atracción centrada en los caballos y su papel en las películas de Disney. Tras algunos años más de servicio, la pareja se retiró en 1975, dejando un legado duradero en la historia de los parques Disney.
Hoy en día, «The Pope House» aún existe dentro de Disneyland. Aunque fue reubicada para permitir la expansión del parque, la casa se mantiene como un recordatorio de la dedicación de esta familia. Una placa conmemorativa en la puerta honra su contribución al desarrollo y éxito de Disneyland. Si quieres conocer más historias curiosas, entra en nuestra sección de actualidad.