Si vives en Madrid, sabes que no todas las noches de verano se parecen. Mientras unos duermen con el aire a todo trapo, otros buscan respiro bajo árboles centenarios, siempre que el parque no esté cerrado. Un estudio internacional publicado el año pasado aterriza la sensación: en la misma ciudad puede haber hasta 8,5°C de diferencia entre zonas como Malasaña y Casa de Campo. No es solo el clima; es el urbanismo, la vegetación y, sí, la desigualdad. La herramienta UHeat de la consultora Arup cartografió esas brechas y colocó a Madrid en lo alto del ranking de diferencias térmicas entre centro y periferia. ¿Conclusión práctica? Según dónde vivas y por dónde te muevas, el calor te aprieta o te da tregua.
¿Dónde hace hasta 8,5°C menos durante el verano en Madrid?
El análisis de Arup identificó un contraste muy concreto: la plaza Juan Pujol fue el punto más cálido observado, con solo un 3% de vegetación alrededor, frente al norte de Casa de Campo, donde el verde cubre el 89% del entorno. Entre ambos extremos, la temperatura puede diferir hasta 8,5°C, un salto que, en ola de calor, se nota en la piel y en la factura de la luz.
Zona o indicador | Dato concreto | Contexto |
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Punto más cálido identificado: plaza Juan Pujol | 3% de vegetación | Mapeo con UHeat (Arup) |
Área más fresca: norte de Casa de Campo | 89% de vegetación | Mapeo con UHeat (Arup) |
Diferencia térmica entre áreas de Madrid | hasta 8,5°C | Estudio publicado el año pasado |
Diferencia entre ciudad y Sierra (ejemplo: Rascafría) | hasta 15°C | Efecto isla de calor urbana |
Madrid, mayor desigualdad térmica entre barrios en la muestra internacional | — | Urban Heat Snapshot (verano de 2022), por encima de Bombay, Londres y Nueva York |
Ese mapa convierte a ciertas zonas densas del centro en auténticas sartenes, mientras que grandes pulmones como Casa de Campo operan como refrigeradores urbanos. Por lo tanto, no hablamos de anécdotas: el diseño del barrio condiciona cuánto calor soportas a diario.
¿Qué es la isla de calor urbana y cómo te afecta al abrir la ventana?
La isla de calor urbana es el aumento de temperatura en zonas muy urbanizadas respecto a áreas rurales o con más verde. Materiales como asfalto y hormigón absorben calor durante el día y lo sueltan por la noche, de modo que las ciudades se recalientan y cuesta que refresque. De ahí que se vean diferencias de hasta 15°C entre la ciudad y localidades de la Sierra como Rascafría.
Madrid es un caso claro. Según el Urban Heat Snapshot de Arup, en una jornada crítica del verano de 2022 registró la mayor diferencia térmica entre barrios de todas las ciudades analizadas, por encima de Bombay, Londres o Nueva York. Y no es al azar: las zonas con menos verde, más asfalto y mayor densidad edificatoria son las más calurosas, y suelen coincidir con distritos de menor renta y viviendas con peor aislamiento.
¿Qué barrios son más vulnerables y qué papel juega la factura de la luz?
Zonas como Puente de Vallecas, Usera o Carabanchel figuran entre las más vulnerables no solo por la temperatura ambiente, sino por la dificultad de acceder a un entorno térmicamente confortable sin disparar el gasto energético. Cuando el aire acondicionado se convierte en única salida, el recibo te recuerda lo caro que es sobrevivir al sol.
A esta conclusión llegó un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), citado por El Confidencial en un reportaje titulado El calor en Madrid, calle a calle: «Somos presos de los interiores con aire acondicionado». En resumen, vulnerabilidad térmica y vulnerabilidad económica tienden a caminar juntas. Puedes conocer otras noticias relativas a la meteorología accediendo a nuestra sección de actualidad.