Un largo camino judicial de 12 años y varias sentencias desestimatorias después, han hecho que finalmente el hombre que tiró a la basura su disco duro en el que guardaba las claves de acceso a la cartera virtual que contenía lo equivalente a 742 millones de euros en bitcoins. En 2010, un ingeniero galés, James Howells, invirtió comprando 8.000 unidades de bitcoin por apenas unos céntimos cada uno de ellos y, en 2013, se deshizo por error del disco duro en el que estaban las claves de acceso.
Su ex-socio tiró por error el disco duro
Según ha argumentado James Howells, fue su ex-socio el que en 2013 y por error, tiró el disco duro a la basura, y este acabó en el vertedero municipal de la localidad galesa de Newport. Tras 12 años de lucha judicial y de toparse con varios obstáculos legales, un juez ha rechazado el último intento de Howells por demandar al ayuntamiento para recuperar dicho disco duro del vertedero.
La intención de este ingeniero galés siempre ha sido acceder al vertedero para buscar el disco duro que guarda la información de acceso a los bitcoins. Mientras han pasado los años, el valor de ese tesoro digital ha ido aumentando, y se calcula que durante el próximo año, este ascienda a 1.000 millones de libras esterlinas. Conforme este valor aumentaba, James Howells intentó varios mecanismos para conseguir acceder al vertedero.
En primer lugar, comenzó a reunir a un grupo de expertos que lo ayudasen a localizar y recuperar el disco duro. El vertedero municipal de Newport contiene más de 1,4 millones de toneladas de residuos, pero según Howells, había podido reducir el cerco donde se encontraría su disco duro a un área de unas 100.000 toneladas. En segundo lugar, el ingeniero intentó conseguir la autorización del Ayuntamiento de Newport ofreciendo parte del dinero al consistorio si finalmente se localizaba el disco duro.
El juez no permite finalmente el acceso al vertedero municipal
Los 12 años de investigación para intentar localizar el disco duro y los recursos invertidos a nivel judicial finalmente no han dado los frutos que James Howells esperaba. El consejo de Newport solicitó al juez encargado de dictar la sentencia que desestimara la acción legal de Howells. La representación de este consejo argumentó que, acordé a las leyes vigentes de la ciudad, el disco duro, al terminar en el vertedero, se había convertido en propiedad del ayuntamiento.
Según ha motivado el juez que ha desestimado la demanda de James Howells, no existían razones para admitir esta a trámite, puesto que no hubiese tenido mucho recorrido y, además, no existía ninguna perspectiva realista de tener éxito en el juicio completo. Tras conocer esta decisión, el afectado ha declarado su desacuerdo con esta, puesto que al desestimarse la demanda en la primera audiencia, Howells no ha tenido oportunidad de explicar sus argumentos para obtener el permiso de búsqueda de su disco duro. Este caso demuestra lo volátil que puede ser una cartera llena de monedas digitales, conocidas como bitcoins y que han revolucionado el mundo de las inversiones durante las últimas décadas.
Visita nuestra sección de actualidad para conocer más sentencias judiciales y noticias como esta.