Dicen que el coche es casi de la familia hasta que un pequeño traqueteo altera la paz del garaje. Puede que hayas notado un ruido metálico que no venía de la radio, una vibración distinta al bache de siempre o una visita inesperada al taller. No eres el único: más de medio millón de conductores europeos acaban de descubrir que su vehículo comparte un mismo “tic” bajo el capó. El grupo Stellantis (dueño de Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y DS) ha reconocido que la cadena del árbol de levas de su motor diésel 1.5 BlueHDI (DV5) se gasta antes de lo que debería. Para evitar males mayores, la empresa organiza una revisión masiva y, de paso, alarga la garantía a diez años o 240.000 kilómetros. Una cifra que, seamos sinceros, supera la esperanza de vida de muchos electrodomésticos y algún que otro matrimonio.
¿Qué coches vendidos entre 2017 y 2023 están en el punto de mira?
Stellantis cifra la operación en 636.000 unidades distribuidas en Francia y el resto de Europa. El motor afectado se esconde en modelos tan populares como los Citroën C3 y C4, los Peugeot 208, 2008 y 308, además de los Opel Corsa y Mokka o varios utilitarios de Fiat y DS. Si tu vehículo salió del concesionario entre 2017 y 2023 y presume de llevar un 1.5 BlueHDI bajo el capó, lo más prudente es prestar atención al buzón, físico o electrónico, estos días.
El aviso llegará directamente de la marca con cita previa incluida. La revisión se realizará en la red oficial de talleres, donde se empleará una aplicación para “escuchar” el motor: el software analiza el sonido que emite la cadena de distribución y determina si el desgaste supera los límites aceptables.
¿Por qué falla la cadena del árbol de levas de estos coches?
La cadena del árbol de levas sincroniza la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape. En los motores DV5 de Stellantis, este componente muestra un desgaste prematuro que puede desembocar en la rotura de válvulas e, incluso, en un fallo catastrófico del bloque motor. En castellano llano: el coche puede quedarse “tieso” en la carretera y la factura del taller subir como la espuma.
El fabricante reconoce que el problema se manifiesta antes de lo previsto y ha preferido curarse en salud. De ahí que, además de la llamada a revisión, ofrezca la citada extensión de garantía. Todo un gesto de buena voluntad… y un mensaje claro de que no compensa jugársela con reparaciones de última hora.
¿Cómo se desarrollará la revisión y qué cubre la garantía de 10 años?
Cada propietario será convocado a un concesionario oficial para someter el motor a la prueba acústica. Si el diagnóstico detecta desgaste, se sustituirá la cadena sin coste alguno. El proceso está programado para escalonarse a lo largo de los próximos meses, de modo que los 636.000 vehículos pasen por el taller sin colapsar la agenda de los mecánicos.
La nueva garantía cubre el motor durante diez años o hasta 240.000 kilómetros, lo que antes ocurra. Además, quienes ya hayan pagado reparaciones relacionadas con la cadena podrán solicitar el reembolso, siempre que las intervenciones anteriores siguieran las pautas de mantenimiento oficiales.
Qué tienen que hacer los propietarios afectados
Antes de que te lances a buscar el teléfono del taller, ten en cuenta estos movimientos clave:
- Revisa tu correspondencia: Stellantis contactará por carta o correo electrónico con la cita y el concesionario asignado.
- Comprueba el número de bastidor (VIN): si tienes dudas, el servicio de atención al cliente de la marca confirmará si tu coche está en la lista.
- Prepara el historial de mantenimiento: facilita facturas o sellos de revisión; ayudarán a agilizar cualquier reembolso futuro.
- Acude a la cita y pide justificante: tras la prueba, exige un informe escrito del diagnóstico y de la sustitución de la pieza, si procede.
Una vez completados estos pasos, conservarás la garantía ampliada y la tranquilidad de no fundir el motor en plena operación salida. La fiabilidad se ha convertido en la asignatura pendiente del grupo. A la actual campaña se suman las retiradas previas por airbags defectuosos, un reguero de incidencias que el nuevo director general, Antonio Filosa, coloca en su lista prioritaria. Apostar por garantías prolongadas y revisiones proactivas busca recuperar la confianza perdida.
Por otro lado, esta llamada a revisión masiva marca un cambio de estrategia: anticiparse al problema y compensar al cliente antes de que llegue la avería. Veremos si este movimiento basta para que los conductores vuelvan a pisar el acelerador sin ese “run-run” de preocupación cada vez que giran la llave. En nuestra sección de motor podrás comprobar las novedades más interesantes del mundo automovilístico.