Volver a casa de madrugada ya es un pequeño reto: cansancio, ganas de meterse en la cama y esa rutina de dar vueltas para aparcar. Ahora imagina que, por fin, tienes tu plaza reservada (con su matrícula bien visible y todo) y la encuentras ocupada por un SUV enorme. Te hierve la sangre, ¿verdad? Pues eso le pasó este lunes a un vecino de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a las 23:38. No era la primera vez que le ocurría, pese a que la sanción por invadir estas plazas puede llegar a los 200 euros. Y lo peor estaba por venir: la grúa tampoco le sacó del apuro.
¿Qué pasó exactamente en la plaza reservada?
El afectado, titular de la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, se topó con un Audi Q5 plantado en su espacio personalizado, identificado con la matrícula autorizada. Estaba claro que el conductor invasor ignoró la señal y la multa que conlleva.
Tras el cabreo inicial, nuestro protagonista llamó a la grúa municipal nada más ver el coche mal aparcado. Esperó casi una hora en plena calle, con la paciencia justa y las luces del móvil agotándose. Sin embargo, nadie apareció para llevarse el SUV.
Un segundo intento vía Guardia Urbana tampoco mejoró la situación. Los agentes confirmaron que la retirada no podía efectuarse porque el vehículo era “demasiado grande y pesado” para la plataforma disponible. Sí, has leído bien: un coche demasiado voluminoso para la propia grúa.
¿Por qué la grúa se dio por vencida ante un Audi Q5?
Según la explicación policial, los modelos más recientes (sobre todo los SUV electrificados) pesan tanto que pueden superar la carga máxima admitida por algunas grúas municipales. El Audi Q5 en cuestión, aun sin mencionar cifras exactas de kilos, se consideró “fuera de rango” para la maquinaria de turno.
El problema no es anecdótico: con cada generación los coches crecen en tamaño y masa, y las flotas de grúas aún no se han renovado al mismo ritmo. Resultado: vehículos que se saltan la norma y ciudadanos que, aun siendo víctimas, se quedan sin solución inmediata. Irónico, ¿no? El infractor duerme tranquilo mientras la persona con discapacidad sigue sin poder aparcar donde le corresponde por derecho.
¿Qué hacer si alguien ocupa tu plaza adaptada?
Antes de que el disgusto te amargue la noche, conviene tener claro qué hacer cuando tu plaza personalizada aparece invadida.
- Llama a la grúa municipal (teléfono de servicio 24 h). Facilita la ubicación exacta y la matrícula del infractor.
- Contacta con la policía local si la grúa no llega en 30 minutos. Pide número de incidencia y anota la hora de la llamada.
- Haz fotos del vehículo y de la señal con tu matrícula. Servirán de prueba si luego reclamas daños o sanción.
- Solicita un informe por escrito de la intervención. Te será útil si necesitas trasladar la queja al ayuntamiento o a tu seguro.
Aunque el procedimiento parezca tedioso, conservar cada dato (hora, matrículas y número de expediente) agiliza cualquier reclamación posterior. El caso de L’Hospitalet muestra hasta qué punto la picaresca (o la simple desidia) de algunos conductores, sumada a la falta de medios adecuados, puede dejar tirada a una persona con movilidad reducida en su propio barrio. En nuestra sección de motor encontrarás multitud de artículos de interés.