¿Alguna vez te has preguntado qué sucede con una hamburguesa y unas patatas fritas de comida rápida si las dejas olvidadas en un cajón durante cuatro años? Una youtuber argentina sorprendió a sus seguidores al mostrar es estado de una hamburguesa de McDonald’s y otra de Burger King con sus patatas que guardó cuatro años atrás, generando gran curiosidad en redes sociales. Los resultados son sorprendentes y ofrecen una visión distinta a la habitual sobre los procesos de descomposición y conservación de los alimentos. En este artículo analizaremos que le debería suceder a la comida con el paso de los años, y qué sucedió de verdad.
¿Qué le sucede a las hamburguesas y las patatas fritas si las guardamos años?
La joven, apasionada por la ciencia y la comida, decidió adquirir una hamburguesa y un paquete de patatas fritas de dos de las cadenas de comida rápida más conocidas: Burger King y McDonald’s. Tras adquirirlas, las colocó en un recipiente hermético y las almacenó en un lugar fresco y oscuro. Durante cuatro años, documentó regularmente el estado de los alimentos, tomando fotografías y notas detalladas.
En este punto, ¿qué debería haber pasado con la hamburguesa? Esta, rica en proteínas y grasas, se convertiría rápidamente en un caldo de cultivo ideal para una gran variedad de microorganismos. Las bacterias presentes en el aire y en los alimentos comenzarían a descomponer la carne, produciendo gases y compuestos químicos que le otorgan un olor desagradable. Con el paso del tiempo, la hamburguesa se seca y se endurece, adquiriendo una apariencia y una textura completamente diferentes.
¿Y con las patatas fritas? Al estar compuestas principalmente de almidón, se deshidratan gradualmente, perdiendo humedad y volviéndose más duras y quebradizas. La alta concentración de sal también contribuye a inhibir el crecimiento de algunos microorganismos, lo que permite que las patatas fritas se conserven en mejores condiciones que la hamburguesa. Sin embargo, su apariencia y sabor se ven irremediablemente alterados.
¿Qué sucedió realmente?
Aquí viene lo curioso, a la par que preocupante. Sorprendentemente, los resultados muestran las hamburguesas sin signos de descomposición como moho o putrefacción. En palabras de Caro Trippar, “cuatro años atrás, exactamente el 21 de septiembre del 2020, fui a McDonald’s a comprar una hamburguesa”, explica en su video, mientras muestra la hamburguesa que, a pesar del tiempo, se mantiene intacta. “Está dura, pero no se descompuso. Es confuso. ¿Qué “mierda” le ponen a esto?”, comenta la youtuber en un tono entre irónico y sorpresivo.
No estamos ante un caso aislado. En 1996, una mujer compró una hamburguesa y unas patatas fritas, y la guardó 24 años. Al sacarlas del armario, la comida tenía prácticamente el mismo aspecto que el primer día, a excepción de la textura endurecida.
No dudes en seguir informado con más noticias de actualidad desde la sección habilitada en nuestro periódico digital de la Comunidad de Madrid, donde vas a ver artículos de gran utilidad.