Las Presillas, ubicadas en el Valle del Paular, Rascafría, son una de las cuatro zonas naturales autorizadas por la Comunidad de Madrid para el baño en 2025. El enclave consta de tres pozas formadas por el río Lozoya, con acceso libre en el cauce habilitado, rodeadas de pinar y amplias praderas. La temporada se extiende aproximadamente de mayo hasta mediados o finales de septiembre, aunque no hay horario fijo de baño. El acceso es gratuito si se llega a pie, mientras que el aparcamiento tiene un coste de 9 € por coche, 4 € por moto y 30 € por autobús. No hay aforo controlado, pero sí normas estrictas: no se admiten animales, no se puede hacer fuego, ni instalar mesas, sillas, música o recipientes de vidrio.
¿Cómo se llega a las Presillas?
Las Presillas se sitúan a unos 60 km al norte de Madrid, en la carretera M‑604, tras pasar Lozoya, Pinilla del Valle y Alameda del Valle, hasta el Monasterio de El Paular. El parking está operativo de 9:00 a 21:00 h, tanto entre semana como fines de semana. Desde ahí, se accede caminando unos minutos hasta las pozas naturales. El entorno está acondicionado con papeleras, sendas peatonales y zonas de césped para pícnic.
La calidad del agua se analiza periódicamente bajo la normativa del Real Decreto 1341/2007, mediante muestreos quincenales en los cinco puntos de la zona de baño. En 2024, Las Presillas obtuvo una calificación de calidad “buena” en la mayoría de muestras. La Comunidad de Madrid recalca que “solo se permite el baño en zonas censadas oficialmente; cualquier otro punto del río está prohibido y puede conllevar sanciones de entre 80 y 3 000 euros”.
¿Qué recomiendan las autoridades?
Para aprovechar al máximo la experiencia en Las Presillas, se aconseja llegar temprano, especialmente en fines de semana y verano, cuando el aparcamiento suele llenarse. En este caso, es posible estacionar en el pueblo y caminar 20 minutos hasta las pozas. Se recomienda llevar calzado adecuado para agua, como cangrejeras, debido a la presencia de piedras en el lecho del río. Igualmente, es importante respetar las normas: no introducir recipientes de vidrio, no encender fuego, no jugar con pelotas ni llevar mascotas.
La zona está dotada de aseos, papeleras, zonas de descanso y un entorno natural ideal para ir en familia o con amigos. Aunque no hay socorristas, el agua cristalina permite mayor visibilidad, pero se recomienda extremar precauciones al baño. Si quieres conocer otros lugares idílicos para visitar en Madrid, no dudes en entrar en nuestra sección de actualidad.