Cuando un despido llega sin previo aviso y por motivos disciplinarios, la primera pregunta suele ser la misma: ¿seguiré cobrando el paro? La asesora de la Subdirección General de Prestaciones del SEPE, María José Gómez, despeja la duda: «el despido disciplinario se considera situación legal de desempleo», por lo que sí se puede acceder a la ayuda. Sin embargo, advierte de un punto clave: si la persona provocó su salida para cobrar la prestación, el organismo la retirará y exigirá su devolución.
Quién puede cobrar la prestación por desempleo tras un despido disciplinario, según la propia asesora del SEPE
¿Te han despedido de forma disciplinaria y no sabes si podrás solicitar el paro? El SEPE confirma que basta con que el cese sea real y no inducido para abrir la puerta a la prestación. En palabras de Gómez, la Administración reconoce y abona el derecho «siempre que el trabajador no haya forzado la situación». Esto significa que, aunque la empresa alegue incumplimientos, las cotizaciones acumuladas siguen sirviendo para percibir la ayuda.
El problema llega cuando se cruza la línea del fraude de ley. Así lo ejemplifica la experta: si un empleado falta reiteradamente a su puesto con la única finalidad de que la empresa lo despida, la Inspección de Trabajo puede intervenir. ¿El resultado? El SEPE primero reconocerá y pagará la prestación, pero posteriormente reclamará todo lo abonado. En definitiva, quien provoque su propio despido para obtener el subsidio se expone a perder la ayuda y a devolver cada euro recibido.
Antes de tomar decisiones precipitadas, conviene tener claras las conductas de riesgo. Por eso, la asesora recuerda que cualquier comportamiento destinado a generar artificialmente la situación legal de desempleo puede acabar en sanción económica y en la cancelación del paro. Ausencias injustificadas y repetidas con la intención de provocar un despido disciplinario provocarán que tengas mil ojos encima. Por muy tentador que parezca, forzar la baja laboral sale caro: la prestación se reclama íntegra y el trabajador queda señalado ante la Administración.
Cómo evitar perder la ayuda al solicitar el paro tras un despido disciplinario
Para no tropezar con la devolución del paro, bastan tres gestos de prudencia. Primero, actuar con transparencia: presentar la carta de despido y la documentación que acredite la causa real del cese. Segundo, solicitar la prestación dentro de los quince días hábiles tras la baja en la Seguridad Social. Y tercero, mantener la disponibilidad para la Inspección de Trabajo si esta decide verificar el caso. De ahí que la honestidad sea esencial: «forzar la situación legal de desempleo» es el camino directo a perder una ayuda que, de otro modo, correspondería sin problemas.
Tipo de despido disciplinario | Derecho inicial al paro | Riesgo posterior de devolución |
---|---|---|
Despido auténtico (no forzado) | Sí, prestación reconocida | No, si no hay fraude |
Despido provocado (fraude) | Sí, pero se reclama | Sí, devolución íntegra |
En resumen, el despido disciplinario no es el fin de la prestación, salvo que exista engaño. Conocer las reglas permite proteger un ingreso vital en los meses posteriores a quedar sin trabajo. ¿Merece la pena arriesgarlo todo por un atajo? La respuesta, visto lo visto, es un rotundo no. Si quieres conocer otras noticias laborales, entra en nuestra sección de empleo.