El Plan vive consiste en un alquiler barato en suelos de titularidad de la Comunidad de Madrid, por el que se regula el procedimiento de asignación y el uso de viviendas construidas al amparo de concesión demanial en suelos de redes supramunicipales. Las viviendas del Plan Vive son viviendas en arrendamiento únicamente. Por tanto, no se pueden comprar, ya que se tratan de viviendas de alquiler asequible sin opción a compra. Además, se trata de una concesión temporal por 50 años y al finalizar este período, las promociones pasarán a ser propiedad del gobierno de la Comunidad de Madrid. Madrid entregó ayer 166 viviendas nuevas dirigidas al alquiler a un precio muy barato en una de las tres promociones del barrio madrileño de Valdebebas, en el distrito de Hortaleza.
¿Qué incluye esta promoción del Plan Vive?
Esta incluye 66 pisos de un dormitorio, 68 de tres y 32 de tres. De estos, siete estarían adaptados a personas con movilidad reducida. Está dotada con garaje y trastero, gimnasio, piscina, pistas de pádel, sala comunitaria y parque infantil. De esta manera, el ejecutivo ha superado ya la entrega de 2.200 hogares puestos a disposición de los ciudadanos y alcanzará los 10.500 antes de que finalice la legislatura.
En próximos días se darán las llaves de otros 166 pisos situados en una parcela aledaña, donde las obras ya han terminado. A estos se sumarán 441 pisos más antes de que finalice el primer semestre de 2025. El elevado número de solicitudes que se han recibido, supera las 10.000 para el conjunto de 773 casas que tendrá Valdebebas. Esto refleja el éxito de este plan.
La Administración ha puesto a disposición de los ciudadanos más de 2.200 hogares, además de otras 3.700 que se encuentran en fase de construcción. Esta forma de colaboración ha generado en la región miles de empleos, además de más de 1.000 millones de euros de gasto por parte de las empresas.
¿Qué requisitos se necesitan para acceder a estas viviendas?
La principal de las condiciones y la más importante es que la persona que desee solicitar una de estas viviendas, la dedique a residencia habitual y no tenga ninguna casa, vivienda o piso en propiedad a su nombre en todo el territorio nacional. También tendrán prioridad los que estén empadronados en el municipio donde estén ubicados o los que realicen su trabajo en la ciudad desde hace al menos tres años. También se considera el límite de gasto, ya que no se puede destinar más del 35% de los ingresos netos anuales de la unidad de convivencia al pago de la renta total por año.
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