A nadie le haría gracia que su coche del día a día se disparara hasta los 70.000 euros, ¿verdad? Pues imagina que esa cifra la pagas, vía impuestos, por 300 patrullas oficiales. Así arranca el último capítulo de la eterna telenovela sobre el gasto público en Euskadi. Un informe interno del Gobierno vasco, fechado en 2024, ha levantado la liebre al calificar de “desfavorable” la compra de los flamantes BMW X1 de la Ertzaintza. El documento no paraliza el contrato, pero sí deja en evidencia un precio que muchos consideran digno de coche de lujo y, sobre todo, destapa que el pliego parecía hecho a medida de un único concesionario asturiano: Automóviles Oviedo. Para redondear la intriga, los vehículos empezaron a rodar en marzo y, desde entonces, las explicaciones oficiales no convencen ni a la oposición ni a buena parte de la ciudadanía.
¿Por qué cada BMW patrulla cuesta más de 70.000 euros?
El expediente aprobado por el Departamento de Seguridad, cuando lo dirigía Josu Erkoreka, cifra el lote en un máximo de 23,59 millones de euros, es decir, 70.000 y pico por unidad. Se financia, además, con fondos europeos, lo que obliga a cumplir normas antifraude mucho más estrictas que las habituales. El informe económico subraya que otras marcas (Nissan, Renault, Toyota o Ford) podían cumplir perfectamente las necesidades de la Ertzaintza por un precio menor. De hecho, cuerpos como la Guardia Civil o las policías locales de Bilbao, Barakaldo, Getxo o Irún han pagado menos por coches parecidos, y eso aviva las sospechas de sobrecoste.
Cómo el pliego apuntó directamente a Automóviles Oviedo
Aquí entra en escena la parte más peliaguda. Según la Oficina de Control Económico, los requisitos técnicos eran tan detallados que coincidían “muy mucho” (palabras del propio dictamen) con el BMW X1 ofrecido por Automóviles Oviedo. Incluso un gran concesionario vasco de la misma marca renunció a concursar al ver imposible cumplir con la “célula de traslado de detenidos” patentada solo por la empresa asturiana. El Gobierno defiende que los problemas de espacio detectados en modelos anteriores, como el Seat León XL, exigían concretar al máximo esa transformación interior. Sin embargo, la cantidad de detalles refuerza la idea de un traje hecho a medida.
Las cuatro “banderas rojas” señaladas por la Oficina de Control Económico
El dictamen de 17 páginas enumera varias alertas que, en la jerga comunitaria, encenderían un semáforo rojo.
- Descripción “excesivamente pormenorizada” del vehículo, limitada a un modelo y marca concretos.
- Coste unitario “notablemente superior” al abonado por otras administraciones a la misma empresa.
- Omnipresencia de Automóviles Oviedo en adjudicaciones recientes dentro de Euskadi.
- Falta de competencia real: otros concesionarios BMW se abstuvieron de participar al no poder igualar los requisitos.
Además de estas señales, el informe recuerda que cualquier anomalía puede implicar la devolución del dinero europeo, un riesgo nada menor para las arcas públicas.
El Partido Popular, representado por Ainhoa Domaica, exige la destitución del viceconsejero Ricardo Ituarte, responsable del área cuando se firmó el contrato. No descarta, además, acciones judiciales si las explicaciones siguen siendo “insatisfactorias”. Por su parte, el Departamento de Seguridad remite a la comparecencia de junio en el Parlamento Vasco y asegura que todo el proceso se ajusta a la normativa vigente. Entre tanto, un responsable del parque móvil ya ha sido cesado, detalle que añade más leña al fuego político.
Cómo puedes vigilar a donde van tus impuestos en las compras públicas
Tal vez no compres patrullas cada día, pero sí puedes poner tu granito de arena para que el dinero público se use con cabeza. Primero, consulta los portales de contratación: ahí se publican los pliegos y los importes exactos. Luego, compara cifras con contratos similares de otras administraciones; si la diferencia es abultada, algo huele a chamusquina.
En segundo lugar, sigue los debates parlamentarios y las respuestas a la oposición: suelen destapar detalles que no aparecen en las notas de prensa oficiales. Y, por último, recuerda que cualquier ciudadano puede solicitar información o registrar quejas ante los órganos de control: un trámite gratuito que, de paso, pone nervioso a más de un gestor despistado.