La noche del jueves al viernes no será olvidada por cientos de pasajeros que intentaban viajar entre Madrid y las Islas Canarias. El aeropuerto de Barajas se convirtió en un lugar de incertidumbre y frustración para quienes esperaban tomar su vuelo hacia Lanzarote. El vuelo FR2017 de Ryanair sufrió un retraso de varias horas y, finalmente, fue cancelado, dejando a los pasajeros atrapados en Madrid sin ninguna asistencia por parte de la aerolínea. Mientras tanto, en Tenerife y otras islas, el viento y la niebla causaban estragos, provocando la cancelación de numerosos vuelos y el caos en los aeropuertos.
¿Qué ocurrió con los pasajeros de Ryanair?
La cancelación del vuelo de Ryanair fue solo el principio del calvario para los viajeros. Los pasajeros se encontraron completamente abandonados por la aerolínea, sin opciones de alojamiento, transporte ni siquiera una comida. Según el relato de algunos de los afectados, la respuesta de la compañía fue que “se buscaran la vida”. En un momento, se habilitó un pequeño punto de información en el aeropuerto, pero las largas colas y la falta de respuestas hicieron que la situación se volviera aún más insostenible.
Al final, la única solución ofrecida fue reubicar a los pasajeros en vuelos para la mañana siguiente, pero esto implicaba que tuvieran que pasar la noche en el aeropuerto, sin ninguna previsión. Algunos optaron por dormir en el Burger King cerrado dentro de Barajas, convirtiéndose en improvisados compañeros de viaje, mientras otros simplemente se resignaron a esperar.
¿Por qué se cancelaron tantos vuelos en Canarias?
Mientras tanto, en los aeropuertos de Tenerife y otras islas, la situación se complicaba aún más. El fuerte viento y la niebla espesa generaban condiciones peligrosas para la aviación. Las rachas de viento superaban los 80 km/h, con picos de hasta 88 km/h en algunas zonas como Izaña y El Pinar. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activó avisos amarillos debido a estas condiciones extremas, que no solo afectaban a los vuelos, sino también al estado del mar.
En Tenerife Norte, decenas de vuelos fueron cancelados y otros desviados a aeropuertos cercanos, lo que causó retrasos que se extendieron durante todo el día. Esta situación afectó especialmente a aquellos con compromisos en otras islas, como los asistentes a las Fiestas Lustrales de La Palma, quienes se vieron obligados a buscar alternativas de vuelo para poder llegar a su destino.
¿Qué medidas se están tomando para evitar que esto vuelva a ocurrir?
Ante esta situación, muchos se preguntan qué medidas tomarán las aerolíneas y las autoridades para evitar futuros colapsos en los aeropuertos. Para los viajeros que aún se encuentran atrapados o afectados por estos incidentes, es crucial estar informados sobre los derechos que asisten a los pasajeros en caso de cancelación o retraso de vuelos, que incluyen la compensación económica y el derecho a recibir asistencia en el aeropuerto.
De hecho, la normativa europea establece que en caso de cancelación o gran retraso de vuelos, las aerolíneas deben ofrecer comida, alojamiento y transporte a los afectados. Sin embargo, en muchos casos como el de Ryanair, esto no se cumplió, lo que deja a los pasajeros a merced de la improvisación y la falta de planificación.
Por tanto, ante cualquier eventualidad, es fundamental que los pasajeros conozcan sus derechos y se mantengan informados a través de las plataformas oficiales de las aerolíneas o los organismos de protección al consumidor.
En resumen, una noche caótica en los aeropuertos de Madrid y Canarias ha dejado una amarga sensación de desorganización y abandono entre los pasajeros. Aunque el clima jugó un papel importante en la cancelación de vuelos, la falta de respuesta adecuada por parte de algunas aerolíneas pone en evidencia la necesidad de mejorar la gestión de incidencias.
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