Conocer los puntos básicos puede evitar muchos dolores de cabeza. A continuación, te contamos cuáles son esos tres detalles esenciales para confirmar que tu empresa te está pagando el salario correcto.
El abogado laboralista Juanma Lorente, con una amplia trayectoria en derecho del trabajo, advierte que la mayoría de errores en la nómina se producen por desconocimiento. Por eso, recomienda prestar especial atención a la fecha de antigüedad, la categoría profesional y la diferencia entre el salario bruto y el neto. ¿Te suena todo esto? Quizás es el momento de revisar tu nómina y comprobar si lo que recibes a fin de mes coincide con lo que marca la ley.
Por qué revisar la fecha de antigüedad ayuda a evitar conflictos laborales
El primer aspecto que conviene comprobar es la fecha en la que apareces dado de alta dentro de la empresa. ¿No coincide con tu primer día de trabajo? Cuidado: la antigüedad determina, entre otras cuestiones, indemnizaciones, pluses o incluso prestaciones futuras. Si no figura la fecha real, podrías verte perjudicado en una posible reclamación. Como explica Lorente, “si las fechas no coinciden, es posible que la empresa te esté engañando”.
A veces, un simple despiste administrativo puede cambiar drásticamente la compensación económica que te corresponde por años trabajados. Por lo tanto, lo mejor es cotejar la fecha de antigüedad con la que aparece en tus contratos laborales o en la documentación de alta de la Seguridad Social.
Cómo la categoría profesional puede marcar la diferencia en tu retribución mensual
El segundo punto crítico es el grupo profesional o categoría laboral. En la parte superior de la nómina suele reflejarse tu puesto, que debe coincidir con las funciones reales que desempeñas. ¿Te han asignado un nivel inferior pese a tus tareas? Según el abogado, “si estás ejercitando labores de mayor responsabilidad que la que se refleja, podrías estar cobrando menos de lo debido”.
A modo de ejemplo, si tu nómina indica que eres auxiliar, pero en realidad gestionas proyectos o supervisas personal, conviene solicitar una revisión de tu categoría. Por tanto, revisa con detenimiento este apartado y, si tienes dudas, consulta el convenio colectivo aplicable para saber qué salario te corresponde.
Distinguir entre salario bruto y salario líquido para evitar malentendidos comunes
La nómina recoge diferentes conceptos: devengos, deducciones y retenciones. El salario bruto es la cantidad total antes de aplicar cotizaciones y el IRPF; el líquido, en cambio, es lo que realmente percibes en tu cuenta bancaria. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu nómina presenta dos cantidades distintas? Esto quiere decir que hay descuentos obligatorios que, al final, reducen tus ingresos.
A continuación, se muestra una tabla simplificada para entender estas diferencias básicas:
Concepto | Significado |
---|---|
Salario bruto | Importe total antes de deducciones |
Cotizaciones | Aportaciones a la Seguridad Social (contingencias, desempleo, etc.) |
IRPF | Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas |
Salario líquido | Cantidad final que recibes en tu cuenta bancaria |
Como ves, el sueldo bruto suele ser superior, ya que el líquido resulta de restar las cotizaciones y los impuestos que corresponden a tu situación personal y familiar.
En definitiva, la mejor estrategia para evitar sorpresas y posibles fraudes es revisar detenidamente cada detalle de tu nómina. Tanto la fecha de antigüedad como la categoría profesional y la diferencia entre salario bruto y neto son clave para asegurarte de que cobras exactamente lo que te pertenece. ¿Te animas a echar un vistazo a tu próximo recibo salarial? Puedes consultar cualquier gestión administrativa desde nuestra sección de trámites.