Bajas a la terraza, miras la carta y te entra la duda: ¿una Coca‑Cola Zero que presume de cero calorías o la cerveza tostada 0,0 % que suena a plan afterwork? A simple vista las dos parecen aliadas de la operación biquini, pero la etiqueta guarda más letra pequeña de lo que querríamos. Calorías, azúcares, edulcorantes y hasta microscópicas gotas de alcohol se cuelan en la ecuación. Para despejar incógnitas, la farmacéutica y divulgadora Marián García (la popular Boticaria García) se ha arremangado y ha puesto los datos sobre la mesa. El resultado no es una condena ni una absolución: simplemente aterriza las cifras para que no elijas a ciegas. Spoiler rápido: ni una ni otra sustituyen al clásico vaso de agua, pero tampoco descarrilan tu dieta si las tomas con cabeza.
¿Qué aporta realmente una Coca‑Cola Zero?
Puede presumir de 0 g de azúcar y 0 kilocalorías, pero esa medalla trae letra chica: el refresco usa edulcorantes artificiales como aspartamo y acesulfamo K. Según explica García, estos compuestos son seguros, aunque algunos estudios sugieren que podrían alterar la microbiota (las bacterias “buenas” que campan a sus anchas en tu intestino) y, de rebote, disparar el antojo de dulce.
Por lo tanto, no, no es como beber agua. Ahora bien, tampoco vas a diezmar tu colonia bacteriana por abrirte una lata de vez en cuando. El truco, recuerda la experta, está en que el consumo sea ocasional y no la excusa diaria para esquivar el vaso de agua de toda la vida.
¿Y la cerveza tostada 0,0 % es tan inocente como parece?
A primera vista conquista porque se presenta “sin alcohol”, pero el etiquetado permite hasta 0,04 % de alcohol: son trazas mínimas, aunque importantes si necesitas evitarlo al cien por cien. Además, no lleva edulcorantes, pero sí azúcar libre y un aporte energético nada desdeñable.
Bebida | Azúcar (g) en 2 latas | Calorías (kcal) en 2 latas | Alcohol | Edulcorantes |
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Coca‑Cola Zero | 0 | 0 | 0 % | Aspartamo y acesulfamo K |
Cerveza tostada 0,0 % | > 22 (≈ 4 terrones) | > 170 | Hasta 0,04 % | Ninguno |
Con dos latas de la versión tostada superas los 22 g de azúcar (prácticamente el tope diario recomendado) y sumas más de 170 kilocalorías, cerca del 10 % del gasto energético de una mujer adulta poco activa. ¿Y los famosos antioxidantes de la cerveza? Están, sí, pero en mucha menor proporción que en fruta o verdura, y sin la fibra que amortigua el golpe de azúcar.
No pierdas la cabeza con refrescos y cervezas 0,0
Aunque ningún manual nutricional los coloca en el pódium saludable, un consumo esporádico no dinamita la dieta. Antes de pedir la próxima ronda, plantéate lo siguiente:
- Prioriza el agua y las infusiones sin azúcar como bebida de base.
- Reserva Coca‑Cola Zero o cerveza 0,0 % para momentos sociales concretos, no como rutina diaria.
- Si necesitas evitar totalmente el alcohol, recuerda que la 0,0 % puede llevar hasta 0,04 %.
- Tras el refresco o la cerveza, compensa la posible “ansia dulce” llenando el plato de fruta o verdura, rica en fibra y antioxidantes.
Elegir entre Coca‑Cola Zero y cerveza tostada 0,0 % no es cuestión de buenos y malos, sino de contexto y frecuencia. Tomarte una lata de cualquiera de las dos puntualmente no desbaratará tu alimentación; consumirlas a diario podría abrir la puerta a más azúcar, más antojos y menos espacio para el agua que de verdad hidrata. Moderación, ojo crítico a la etiqueta y, cuando puedas, que mande el vaso de agua.