Un informe publicado esta semana por la consultora medioambiental Ricardo pone el foco en las estufas y la leña en los hogares. La propuesta es contundente: prohibir los combustibles sólidos en casa podría salvar 1.500 vidas al año. Además, el documento calcula un ahorro de 54 millones de libras esterlinas para el Servicio Nacional de Salud (NHS). Encargado por Global Action Plan y el Consejo del Condado de Hertfordshire, el análisis vincula la combustión doméstica con asma, diabetes, cáncer y más. Y, como suele pasar, el debate ya enfrenta a administraciones y sector: más control frente a más educación.
¿Qué dice el informe de la consultoría medioambiental Ricardo?
El informe señala que la quema de residuos domésticos es una de las principales fuentes de contaminación por partículas finas en el Reino Unido. Según sus cálculos, la combustión en el hogar contribuye a un promedio anual de 3.741 nuevos casos de diabetes y 1.493 de asma, con impacto directo en la calidad de vida y presión añadida al NHS.
A continuación se resumen las cifras tal y como aparecen en el estudio. La tabla distingue los escenarios evaluados (prohibición de combustibles sólidos o eliminación de la quema “no esencial”) y los efectos sanitarios y económicos asociados:
| Dato clave del informe | Estimación/Impacto anual |
|---|---|
| Vidas potencialmente salvadas con prohibición de combustibles sólidos en hogares | 1.500 vidas/año |
| Ahorro en costes sanitarios con eliminación de quema doméstica “no esencial” | 54 millones de libras esterlinas/año |
| Ahorro en costes de productividad con eliminación de quema doméstica “no esencial” | 164 millones de libras esterlinas/año |
| Nuevos casos anuales asociados a la combustión doméstica (diabetes) | 3.741 casos/año |
| Nuevos casos anuales asociados a la combustión doméstica (asma) | 1.493 casos/año |
Para llegar a esas conclusiones, el equipo comparó la plena aplicación de la legislación vigente sobre zonas de control de humos con un cambio de comportamiento más ambicioso: eliminar toda quema doméstica “no esencial” de combustibles sólidos. El resultado, según Ricardo, es que el segundo escenario aportaría beneficios casi cinco veces mayores que limitarse a aplicar únicamente la normativa actual.
¿Cómo afectaría la quema de leña a la salud?
En palabras del director técnico de calidad del aire de Ricardo, “La quema doméstica de leña libera partículas finas de contaminación que pueden ser absorbidas a través de los pulmones y el torrente sanguíneo, lo que provoca o agrava problemas de salud como asma, cáncer de pulmón, diabetes y accidentes cerebrovasculares, entre otros.” El informe añade que el problema no se queda dentro de casa: también alcanza a vecinos y comunidades.
En términos económicos, el estudio cifra el ahorro sanitario potencial en 54 millones de libras esterlinas al año y, además, apunta a 164 millones de libras en productividad. No es precisamente calderilla para el NHS: menos ingresos perdidos por bajas y menos recursos sanitarios atrapados por enfermedades evitables, según el análisis de Global Action Plan (la organización detrás de Clean Air Night) y el Consejo del Condado de Hertfordshire.
El Gobierno del Reino Unido califica la contaminación atmosférica como un grave problema de salud pública y asegura que el Plan Decenal del NHS incluye el compromiso de reducir las emisiones procedentes de la quema de residuos domésticos. Añade que, desde 2018, se han destinado 575 millones de libras esterlinas a autoridades locales para mejorar la calidad del aire y reducir la exposición de la población. Conoce otras noticias sanitarias entrando en nuestra sección de actualidad.









