Imagínate arrancar tu próximo SUV eléctrico y que, en lugar del habitual zumbido casi imperceptible, te reciba un rugido que recuerda a un V8 de los de toda la vida. No, no es un chiste de sobremesa: es la nueva jugada de Porsche. La firma de Stuttgart ha decidido que su Cayenne 100 % eléctrico, previsto para 2026, imite la banda sonora de un ocho cilindros de gasolina. La noticia se conoció tras una demostración del prototipo en el Goodwood Festival of Speed. ¿Ingeniería emocional o puro teatro sobre ruedas? Sea como sea, el debate promete ser tan sonoro como el propio coche.
¿Por qué Porsche mete ruido de V8 en un eléctrico?
Porsche justifica el invento con un argumento sencillo: quieren que el conductor sienta algo cuando pise el acelerador. Según la información revelada por Autocar durante la prueba en Goodwood, el sistema recreará digitalmente el bramido de un motor V8 auténtico y lo emitirá por los altavoces del vehículo.
Esta decisión rompe con la línea seguida hasta ahora por el Taycan y el Macan eléctricos, modelos que apuestan por sonidos futuristas desvinculados de la combustión interna. Con el Cayenne EV, la marca se inclina por una banda sonora clásica que recuerda, a muchos kilómetros de distancia, al controvertido Sound Symposer usado por algunos Ford y Dodge, criticado por su “ruido enlatado”.
¿Choca con la filosofía eléctrica de la propia Porsche?
A primera vista, sí. El paso al motor eléctrico pretendía eliminar los viejos “vicios” de la combustión, incluido el ruido mecánico. Sin embargo, Porsche sabe que muchos conductores asocian la experiencia deportiva con un sonido rotundo y, por lo visto, no están dispuestos a renunciar a ese pellizquito de adrenalina auditiva.
De ahí que la marca hable de “experiencia emocional”, un concepto algo resbaladizo que, en palabras llanas, busca que el Cayenne EV no se sienta como un electrodoméstico con ruedas. En la práctica, será un V8 virtual que, si sale bien, convencerá a quienes aún dudan de los SUV eléctricos potentes.
¿Echas de menos la palanca? Porsche descarta la caja de cambios falsa
Aunque el sonido de V8 está garantizado, Porsche no imitará la transmisión convencional. Es decir, olvídate de las “marchas fantasma” que ya montan el Hyundai Ioniq 6 N o el Kia EV6 GT, donde el software corta la entrega de potencia para simular cambios de relación.
En los prototipos del Cayenne eléctrico probados hasta la fecha no aparece ninguna función similar, y desde la marca aseguran que la entrega de par instantánea es parte de la gracia del motor eléctrico. Para sus ingenieros, fingir saltos de marcha sería, simple y llanamente, dar un paso atrás.
Qué dicen los puristas y los ingenieros de Porsche
Entre los aficionados más clásicos, la reacción oscila entre la mueca escéptica y la carcajada incrédula: “si es eléctrico, que sea silencioso”, repiten. Los defensores del proyecto replican que mantener un vínculo sonoro con la tradición Porsche es crucial para la identidad de la marca.
El propio piloto de desarrollo Lars Kern fue tajante en 2024: “el motor eléctrico es mejor que un motor de combustión interna, por lo que no tiene sentido simular lo que ya es parte del pasado”. Aun así, la hoja de ruta de Porsche parece apostar por un equilibrio entre tecnología punta y nostalgia calculada.
Guía rápida: decide si el Cayenne eléctrico con sonido de V8 es para ti
Antes de abrir la cartera —o la app de reservas— conviene sopesar varios detalles muy concretos:
- Valora tu prioridad: si buscas silencio absoluto, el rugido artificial puede cansarte; si echas de menos la “música” de un V8, aquí la tienes en versión digital.
- Ten claro el calendario: el modelo no llegará a los concesionarios hasta 2026, así que aún queda tiempo para ver (y oír) las primeras unidades definitivas.
- Compara experiencias: prueba otros eléctricos sin sonido extra, como el Taycan, y comprueba si realmente necesitas esa banda sonora añadida.
- Pregunta por la personalización: infórmate de si el sistema permite regular volumen o desconexión total; tu garaje (y tus vecinos) lo agradecerán.
- Atiende a tu bolsillo: cualquier “extra sensorial” suele engordar la factura final; sopesa si el efecto wow merece cada euro invertido.
En definitiva, el Cayenne eléctrico con rugido de V8 apunta a dividir a la afición entre devotos de la tradición sonora y amantes del silencio futurista. Tú decides en qué bando ruges… o susurras.