Madrid tiene un don para sorprender. A pesar de ser conocida por su vida urbana, también esconde secretos que solo los más curiosos logran (o lograron, en este caso) descubrir. ¿Te imaginas pasear por un jardín secreto, rodeado de esculturas y disfrutar de un café en pleno centro de la ciudad? Aunque parezca una utopía, existe un lugar como este: el Jardín de la Fundación Juan March, un oasis de calma en pleno corazón del barrio de Salamanca. Aquí, entre vegetación y arte, unos pocos afortunados tuvieron la oportunidad de desconectar de la rutina madrileña sin salir de la ciudad el verano pasado. Ojalá en un fututo este jardín secreto vuelva a abrir sus puertas al público.
¿Qué ofrece el jardín de la Fundación Juan March?
La Fundación Juan March no es solo un espacio cultural donde se realizan exposiciones gratuitas, conciertos y conferencias. También cuenta con dos bibliotecas, una pública y otra académica, y tiene un rincón que pocos han tenido la suerte de conocer: su jardín. Este espacio no es solo un lugar verde, es un refugio que integra arte, naturaleza y cultura en una perfecta armonía.
Ubicado en la calle Castelló, 77, el jardín abarca 1.600 metros cuadrados. Fue diseñado por el arquitecto José Luis Picardo como una extensión natural del edificio. Aquí, las esculturas de artistas como Eduardo Chillida, Eusebio Sempere, Gustavo Torner y Cristina Iglesias se convierten en parte de un paisaje. Entre ellas, la pieza «Lugar de encuentro VI» de Chillida es una de las más destacadas.
¿Qué hace tan especial a este jardín?
A continuación, te explicamos algunos de los motivos por los que este oasis madrileño es considerado una joya:
- Arte y naturaleza en un solo lugar: Las esculturas están cuidadosamente dispuestas entre plantas y estanques, creando un ambiente donde la naturaleza y el arte contemporáneo se funden en un espacio único.
- El silencio de la capital: Aunque se encuentra en pleno centro de Madrid, el jardín ofrece una paz y tranquilidad difícil de encontrar en la ciudad.
¿Cómo puedes acceder al jardín?
El jardín de la Fundación Juan March únicamente abrió al público de manera puntual durante el verano pasado. Se podía acceder directamente desde la calle Castelló o a través de la tienda de la Fundación. Sin embargo, en la actualidad el acceso no está permitido. Por este motivo, el espacio sigue siendo un lugar casi desconocido, incluso entre los propios madrileños.