Seguro que te ha pasado: vas tranquilo por la autovía, se forma el atasco de rigor y, de repente, suena la sirena de una ambulancia pidiendo paso. Entre claxon y claxon, cada coche se arrima como puede, aunque no siempre con éxito. Pues bien, la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere que esta maniobra deje de ser improvisada y pase a ser obligatoria. El futuro Reglamento General de Circulación (RGC) incluirá, negro sobre blanco, la creación de un “pasillo” para emergencias. Y no solo eso: en 2026 tu coche recibirá el aviso antes siquiera de que escuches las luces. Porque cuando la burocracia se pone tecnológica, hasta las sirenas van con GPS.
¿Qué es exactamente el “pasillo” de emergencia?
La idea es tan sencilla como vital: si el tráfico en autopista o autovía se queda casi parado (digamos, “al paso de peatón”), los vehículos deberán abrirse hacia los laterales y dejar un carril central libre. Así lo recogerá el artículo 32 del próximo RGC, cuya entrada en vigor está prevista para 2026. No se trata de una ocurrencia patria; una docena de países europeos, con Alemania a la cabeza desde los años 70, llevan décadas aplicándolo.
En la práctica, el llamado “Carril de Emergencia” garantiza que ambulancias, bomberos o patrullas de policía alcancen el siniestro sin demorarse. Francisco de las Alas‑Pumariño, jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, lo resume sin rodeos: el objetivo es llegar antes, evacuar antes y devolver la circulación a la normalidad cuanto antes. En otras palabras, menos tiempo de sirenas, menos tiempo de atasco.
Hasta ahora, apartarse era una costumbre más que una exigencia legal. Con la reforma, la DGT pone orden (y multa, si toca) a esa cortesía carretera que a veces brillaba por su ausencia. Además de unificar el comportamiento en todo el territorio, la medida pretende reducir los tiempos de rescate y, por consiguiente, las consecuencias de los accidentes.
El organismo también reconoce que la regulación aclarará dudas: ¿qué hacer si voy por el carril izquierdo?, ¿y si conduzco un vehículo pesado? El nuevo texto despejará estas incógnitas y evitará maniobras improvisadas que puedan generar más peligro que soluciones.
¿Cómo sabremos que viene un vehículo prioritario?
Aquí entra en juego la tecnología. Desde 2017, la plataforma DGT 3.0 ofrece información en tiempo real sobre accidentes o vehículos inmovilizados gracias a las balizas V‑16 geolocalizadas. El siguiente paso es conectar también a los servicios de emergencia: ambulancias, camiones de bomberos y patrullas policiales enviarán su ubicación a los centros de gestión, los cuales retransmitirán la alerta directamente a los coches cercanos.
Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación, explica que el desarrollo técnico concluirá a finales de este año y que, para 2026, los conductores recibirán la notificación antes de escuchar la sirena. Así, podrás ir preparándote con calma (y sin volantazos de última hora) para crear el pasillo.
¿Cómo debo reaccionar si se acerca una ambulancia?
Llegó el momento de la práctica. Si ves (o recibes el aviso de) un vehículo prioritario acercándose, recuerda lo siguiente:
- Mantén la calma y evita maniobras bruscas que sorprendan al resto.
- Reduce la velocidad de forma progresiva, sin frenazos, y conserva la distancia de seguridad.
- Desplázate hacia el lado de la vía en el que te encuentres; nunca cruces delante de la ambulancia.
- Sigue las indicaciones de los agentes o del personal de emergencias si los hubiese.
Respirar hondo y recordar estas pautas hará que el pasillo funcione como un mecanismo de relojería. Y, de paso, que todos lleguemos antes a destino, incluidos quienes lo hacen con las luces encendidas por necesidad. Entra en nuestra sección de motor para conocer otras noticias de interés general.