Todos tenemos algún sueño aparcado: un techo estable, una red de apoyo que no falle, llegar a fin de mes sin sustos. Este jueves, Cáritas Madrid y la Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a personas marginadas (Faciam) han presentado la Campaña de Personas sin Hogar 2025. Bajo el lema ‘Sin hogar, pero con sueños’, ponen el foco en una problemática que, según subrayan, va en aumento.
La conmemoración central será este domingo en Madrid, pero ya este mismo jueves se han celebrado actos en varias ciudades. En la capital, está prevista la lectura de un manifiesto en la Plaza de Príncipe Pío precedida por una marcha desde Callao. El objetivo es evidente: corresponsabilidad social para facilitar el acceso a la vivienda y colaboración real para erradicar el sinhogarismo (esto es, vivir sin hogar estable).
¿Qué propone la campaña ‘Sin hogar, pero con sueños’ en Madrid?
La propuesta quiere apelar a la corresponsabilidad de ciudadanos, Administración, entidades e instituciones; es decir, repartir tareas y compromisos para que el acceso a la vivienda sea posible y la colaboración no se quede en el papel. Por tanto, además del gesto simbólico, se busca un empujón colectivo que ayude a poner llaves en puertas, no solo palabras en carteles.
En Madrid se leerá un manifiesto en la Plaza de Príncipe Pío tras una marcha desde Callao. El texto, leído por dos personas que lograron salir de la calle, reivindica el derecho a la vivienda frente a los alojamientos de emergencia (recursos temporales) que, según denuncian, no tienen plazas suficientes para la demanda real.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) facilitados por Cáritas, en los últimos años ha aumentado un 55% en la Comunidad de Madrid el número de personas sin hogar acompañadas desde algún servicio o recurso. “Acompañadas” significa que están recibiendo apoyo profesional o comunitario, no necesariamente que dispongan de una vivienda. Alrededor del 60% de quienes viven esta situación lo que más anhelan es recomponer su red de apoyo para salir de la exclusión, y el 24,6% de las plazas disponibles las ocupan mujeres.
¿Quiénes están detrás de las cifras? Tres historias con nombre propio
Pilar es española, tiene una hija de 24 años y un graduado universitario. Fue desahuciada y quedó fuera del radar de su propia hija. Llegó a alimentarse con comida caducada de supermercados hasta que conoció la labor de fundaciones como la Luz Casanova, que le dio un motivo para seguir.
Edgar, peruano de 37 años y funcionario directivo de recursos humanos en su país, tuvo que huir por amenazas y situaciones violentas. Acabó viviendo en el aeropuerto de Barajas, donde constató que la mayoría de quienes dormían allí eran españoles, y lo hacía con miedo noche tras noche.
La secretaria general de Cáritas Madrid, Pilar Algarate, recordó el caso de Luis: pudo cumplir su sueño de recuperar a su familia después de que esta lo viera en una breve intervención televisiva realizada a raíz de la presentación de la misma campaña en una edición anterior.
¿Por qué se cae en el sinhogarismo? Causas administrativas y estructurales explicadas en sencillo
Faciam subraya que la mayoría de las personas sin hogar no vive en la calle ni tiene problemas de adicciones; los perfiles son muchos y muy diversos. De ahí que pedir una única “foto tipo” sea engañoso: hay trayectorias muy distintas que acaban en el mismo punto.
Entre las causas administrativas aparece el caso de Leydi, venezolana de 21 años. Tras obtener la residencia por razones humanitarias (un permiso legal por motivos de protección), tuvo solo quince días para abandonar el centro de acogida al que accedió como solicitante de asilo (quien pide protección internacional). En la práctica, ese documento no viene con llaves ni contrato debajo del brazo, y el tiempo para reorganizar la vida es muy corto.
Existen también causas estructurales: pérdida de empleo, imposibilidad de pagar la hipoteca (como le ocurrió a Pilar) y, por si fuera poco, dificultad para acceder a un alquiler, incluso de una habitación, cuando no se tiene nómina. Según Faciam, esta problemática golpea especialmente a jóvenes, madres solas, personas mayores de 55 años y personas migrantes.
¿Qué puedes hacer tú desde Madrid ahora mismo?
Si te preguntas cómo sumar, las organizaciones han orientado el foco a lo que está al alcance de cualquiera: presencia, apoyo y difusión. Y, por supuesto, empujar para que el acceso a la vivienda deje de ser un lujo y vuelva a ser un derecho práctico:
- Unirte a la marcha desde Callao y a la lectura del manifiesto en la Plaza de Príncipe Pío.
- Asistir a los actos previstos este jueves y a la conmemoración del domingo en Madrid.
- Colaborar con Cáritas Madrid y Faciam para favorecer el acceso a la vivienda y apoyar recursos de acompañamiento.
- Dar visibilidad al lema ‘Sin hogar, pero con sueños’ y a las historias que muestran la diversidad de perfiles.
- Ayudar a reconstruir redes de apoyo en tu entorno más cercano.
Porque, en el fondo, de eso va esta campaña: de que nadie tenga que elegir entre dormir con miedo en un aeropuerto o hacer cola para un recurso temporal sin plaza. Y de que los sueños de personas como Pilar, Edgar o Luis no se queden a medias, sino que terminen con una puerta abierta y una red que sostenga. En nuestra sección de actualidad publicamos las noticias más relevantes en materia de compromiso social, algo que nos toca y nos mueve.









