Desde que empezaron a llegar a los hogares de los ciudadanos sin contar con los hogares de la década de los años 50 del pasado siglo, el uso del microondas se ha integrado como utensilio de cocina en el presente, ocupando de esta manera un lugar privilegiado en lo referente a los utensilios de cocina modernos. De hecho, no ha sido casual ni azarosa la popularidad de este utensilio de cocina, sino que ha sido principalmente por él por el que se tendía a notar que se simplificaba muchas de las tareas que antes llevaban su tiempo. Así, por ejemplo, el calentar los alimentos o descongelar alimentos en cuestión de muy pocos minutos. Muy buena opción para no tener que utilizar otros utensilios adicionales, hecha con ello como utensilio de cocina de la gente de a pie, como utensilio de cocina del día a día de millones de familias.
No obstante, todavía hay preguntas sobre los efectos que podrían ir asociados a este utensilio de cocina, como es el microondas. Las creencias más populares son sobre las ondas electromagnéticas del microondas que podrían ir relacionadas con aumentar la posibilidad de desarrollar un posible cáncer, pero la verdad es que aunque ha ido habiendo desinformación al respecto, el conocimiento científico dice que es errónea. Cómo hemos dicho, la radiación del microondas es no ionizante, es decir, que la radiación del microondas no tiene suficiente energía como para alterar el ADN ni darle pie a los daños celulares que podrían dar, teóricamente por supuesto, pie al cáncer.
Entendiendo la radiación del microondas y comprendiendo su seguridad
La inquietud más general acerca de la seguridad del microondas está en la misma naturaleza de la radiación que genera, es decir la no ionizante, es decir aquella que no tiene suficiente energía como para arrebatar un electrón de la materia y, por lo tanto, también puede originar alteraciones moleculares que podrían ser peligrosas. El Instituto Nacional de Cáncer de los EE. UU. ha analizado el uso de las microondas y consideró que su uso correcto no supone un riesgo para el hecho de sufrir cáncer.
Además, existen ciertas recomendaciones a seguir a tener en cuenta a pesar de que el uso de los microondas no haya significado un riesgo para el hecho de sufrir cáncer y es respecto de una serie de elementos que pueden ir en contra de la seguridad de los alimentos, de la salud en general, del bienestar de los nutrientes. No obstante, veamos unas cuantas recomendaciones de seguridad y cómo los mismos riesgos pueden ser generados por un uso incorrecto de los microondas.
Posibles riesgos relativos a la seguridad y la calidad del alimento
No obstante el uso del microondas tiene características seguras que son en general muy correctas, puede haber algunos aspectos que pudieran concretarse en una situación de riesgo en la salud, por cuanto, no solo hace mención a la falta de un correcto calentamiento de los alimentos, sino también a la falta de descongelación de los alimentos correspondientes. Tomando un ejemplo, el microondas para descongelar carne comporta problemas que son debidos a la falta de homogeneidad térmica que no se da en la totalidad de la pieza. También, por la razón de que las partes que no superen una temperatura pudieron favorecer a la multiplicación gérmenes que pueden llegar a ser peligrosos para la salud, como pueden ser la salmonela o la E. coli. Desde el momento en que se consuman esos alimentos de una forma poco cocinada, los problemas gastrointestinales pueden llegar a ser, fácilmente, el camino que podría desencadenarse en el consumidor. El otro problema relacionado con el uso de los microondas es la desnaturalización de los nutrientes.
En la medida en que las microondas son suficientemente enérgicas y enérgicas como para que los alimentos puedan llegar a verse alterados en determinados nutrientes. Cualquier cocina, a su vez, puede provocar poca utilidad de los nutrientes, pero el tiempo de cocción de los microondas puede hacer que tal problema se agrande si no se observan unas dosis y tiempos determinados.
Deshidratación de los alimentos, además, y distribución de calor en el microondas
Una de las características de funcionamiento de los microondas es que calienta de modo muy irregular. Las ondas electromagnéticas provocan un entrecruzamiento principalmente con las moléculas del agua, tanto es así que los alimentos con un gran contenido de agua se calentará antes que otros, productos alimentarios que sean muy grasos, por ejemplo. Esto puede conducir hasta la mala distribución del calor, con zonas frías, zonas que pueden llegar a ser zonas de crecimiento de microorganismos poco deseables.
A lo que se puede añadir que las ondas de los microondas también tienden a hacer evaporar el agua del alimento, provocando la deshidratación de los alimentos en algunas unas circunstancias. Esto no solo afecta al sabor y la textura de los alimentos, sino también al valor nutritivo de ellos. Así, por ejemplo, el hecho de que se calienten sin una protección las verduras en el microondas puede provocar la evaporación de grandes porciones de agua y a la par de esto de los nutrientes solubles en el agua, como la vitamina C.
Recomendaciones para un uso seguro y eficaz del microondas
Para la OMS, el microondas no debe ser un inconveniente para la salud, siempre y cuando se utilice adecuadamente. Aun así, si se pretende asegurar en toda su forma la salud y que el alimento mantenga sus propiedades, es aconsejable seguir las recomendaciones que se dan a continuación:
- Servir envases apropiados: Exclusivamente deben usarse envases específicos para la cocina del microondas. El uso de plásticos que puedan llegar a transmitir potenciales sustancias tóxicas. Es mejor usar vidrios y recipientes de cerámica.
- Calentar de una manera más uniforme: remover y rotar los alimentos a lo largo del calentamiento, contribuye a la distribución del calor y así permite que el desarrollo de bacterias sea mantenido a raya.
- Cubrir los alimentos de la forma correcta: tapar los alimentos con tapa específica para microondas o con papel encerado evita el secado de los mismos, pero llega a ocasionar una buena distribución del calor.
Alternativas al uso del microondas para una mejor conservación de los nutrientes: las técnicas de cocción tradicional.
En la actualidad mantener una alimentación y cocción adecuada es de la competencia de expertos que proponen métodos de cocción de los más variados; se puede optar por un microondas si se quiere ahorrar tiempo, aunque también podemos recomendar varias técnicas de cocción tradicionales, como por ejemplo el horno, la cocción al vapor o el salteado. Cada técnica de cocción nos aporta dentro de sus ventajas la posibilidad de conservar unos determinados nutrientes, así como de otorgar diferentes texturas o sabores a los distintos grupos alimentarios.
El microondas es un electrodoméstico que podemos considerar seguro, útil y eficaz, si se le da el uso correcto. Hay también unas consideraciones importantes sobre la elección y la manipulación de los alimentos que pasamos a indicar. La técnica de cocción en el microondas, la moderación y la diversidad son el secreto de una alimentación sana, garantizando que los alimentos sean asegurados y cocinar de una forma sana y eficaz.
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