El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) vuelve a situar en el centro del debate su subsidio para mayores de 52 años. ¿El motivo? El refuerzo de una ayuda que ronda los 480 € al mes y que se ingresa en la primera quincena siguiente al mes devengado, normalmente entre los días 10 y 15. Además, el Gobierno propone que quienes decidan retrasar la jubilación cobren al principio el 30 % de la pensión y, tras cinco años trabajando, lleguen al 100 %, sumando incentivos por jubilación demorada.
Cómo solicitar el subsidio para mayores de 52 años en 2025 paso a paso y sin perder detalle de los requisitos clave
Destinado a desempleados sin prestación contributiva, este subsidio exige cumplir condiciones muy concretas. ¿Cumples todas? Revísalas con calma:
- Tener 52 años o más en la fecha de solicitud.
- Haber agotado previamente la prestación contributiva por desempleo o cualquier otro subsidio y mantener la inscripción como demandante.
- Acreditar al menos seis años cotizados por desempleo y quince al conjunto de la Seguridad Social, con dos dentro de los últimos quince.
- Figurar inscrito como demandante de empleo y no superar el 75 % del SMI (unos 850 € brutos mensuales) en rentas propias.
Durante la percepción de la ayuda, el SEPE cotiza por el 125 % del tope mínimo, mejorando la futura pensión. Desde junio de 2024 puedes aceptar un empleo, a tiempo completo o parcial, y mantener el subsidio durante los seis primeros meses, lo que facilita una transición laboral menos brusca.
El importe equivale al 80 % del IPREM vigente (430,27 €), pero desde 2023 se perciben 480 €. El pago se materializa de forma automática en la cuenta bancaria indicada entre los días 10 y 15 del mes posterior, por lo que, si todo está correcto, el ingreso es prácticamente fijo cada mes.
Nueva escala de jubilación activa: del 30 % al 100 % de la pensión, más salario, en un lustro de trabajo adicional
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha puesto sobre la mesa un cambio sustancial para quienes desean seguir en activo una vez alcanzada la edad ordinaria de retiro. Hoy el jubilado activo cobra el 50 % de su pensión y su salario desde el primer día; la propuesta reduce inicialmente ese porcentaje al 30 %, pero lo incrementa de forma anual hasta llegar al 100 % en el quinto año. ¿Ventaja añadida? Podrá sumarse, por primera vez, el incentivo por jubilación demorada, lo que incrementará la cuantía final.
Esta combinación busca equilibrar sostenibilidad y atractivo: menos gasto público al principio y más ingresos para el trabajador perseverante. Se espera que no solo los autónomos o profesionales liberales se animen, sino también asalariados que quieran prolongar su carrera sin renunciar a la totalidad de su pensión.
Por tanto, mientras el subsidio garantiza un colchón estable a los mayores de 52 años que aún no encuentran empleo, la jubilación activa premiará la permanencia en el mercado laboral. Entra en nuestra sección de prestaciones para conocer de primera mano todas las ayudas de las que disponemos en Madrid.