La capital podría sumar pronto un nuevo icono turístico: una noria de 264 metros (más alta que cualquier otra en el mundo) diseñada en formato vertical inédito. El proyecto, capitaneado por la asociación Madrid Foro Empresarial, plantea ubicarla en el Parque Tierno Galván y, aunque el Ayuntamiento ha mostrado su disposición a estudiarlo, la iniciativa deberá salvar el escollo del consenso vecinal.
Quién impulsa la Gran Noria y por qué busca descentralizar el turismo madrileño
Madrid Foro Empresarial, que agrupa a decenas de compañías locales, defiende la obra como palanca para llevar visitantes al sur de la ciudad y aliviar la presión del centro histórico. Según la entidad, la atracción generará empleo directo e indirecto, reactivará negocios de la zona y servirá de reclamo cultural. ¿Será la noria el próximo icono de la capital o solo un sueño de grandes alturas?
La estructura proyectada rompe con la típica rueda panorámica: su concepción “vertical” apila módulos y plataformas, coronadas por un mirador 360° que promete vistas únicas sobre Madrid. El plan incluye locales de restauración y comercios tanto en la base como en la cúspide, de modo que el visitante viva la experiencia completa “de abajo arriba, ni corto ni perezoso”. A continuación, repasemos los datos esenciales:
Dato clave | Descripción |
---|---|
Altura prevista | 264 metros |
Emplazamiento propuesto | Parque Tierno Galván (Usera) |
Promotor | Madrid Foro Empresarial |
Inversión | 100 % privada; coste cero para las arcas municipales |
Estado actual | Proyecto en estudio; pendiente de consenso vecinal y permiso municipal |
Un vistazo rápido a la tabla deja claro que la financiación corre íntegramente a cargo del sector privado, un punto que los impulsores subrayan para disipar dudas sobre el gasto público. El Consistorio ha acogido la idea con cautela optimista: valora el potencial turístico, pero exige un proceso participativo que escuche a residentes y asociaciones del barrio. Primero deberá emitirse un informe urbanístico que descarte afecciones ambientales y, posteriormente, pasar por la Comisión de Urbanismo y el pleno municipal. Solo entonces se concedería la licencia de obras. Por tanto, aún quedan meses (si no años) de trámites.
Opiniones vecinales divididas entre la revitalización y la protección del parque
Mientras algunos vecinos aplauden la oportunidad de revitalizar un distrito históricamente olvidado, otros temen que la tranquilidad del parque se vea alterada. Han surgido recogidas de firmas contrarias argumentando impacto visual y posible masificación. “¿Y el ruido, el tráfico, la sombra proyectada?”, se preguntan quienes desconfían. La administración insiste en que buscará soluciones de convivencia como límites de horario y mejoras de acceso público. A modo de síntesis, estos son los puntos fuertes señalados por los promotores:
- Potencial para atraer turismo y descentralizar la afluencia del centro histórico
- Creación de empleo local durante la construcción y la explotación
- Inversión privada que evita gasto municipal y posibilita nuevas rentas vía concesiones
Aunque la lista es breve, refleja la columna vertebral del proyecto, según sus defensores.
Inversión privada, coste cero para las arcas municipales y posible nuevo hito urbano
La Gran Noria no tocaría el presupuesto público, ya que su financiación procede enteramente de capital privado. Además, la gestión comercial de los espacios generaría ingresos adicionales para el Ayuntamiento mediante cánones y tasas. De ahí que algunos concejales vean en ella una oportunidad similar a la que supuso en su día la Torre Picasso o las Cuatro Torres: símbolos contemporáneos que reconfiguraron el skyline madrileño.
En consecuencia, la decisión final pivotará sobre un delicado equilibrio: garantizar que la atracción beneficie a la ciudad sin sacrificar la esencia del Parque Tierno Galván. ¿Lograrán promotores y administración encajar todas las piezas? El debate apenas empieza, y los próximos meses serán determinantes. Estas y muchas más novedades las descubrirás en nuestra sección de actualidad.