Si perteneces al colectivo de desempleados de España, es importante saber que va a ver un cambio notorio para dichas personas. Son más de 1 millón y medio de beneficiarios los que están cobrando algún subsidio por desempleo y que tiene que entender como van a ser las nuevas reformas del Gobierno. En este sentido, un acuerdo con Bruselas, va a modificar la forma de cobrar la prestación por desempleo con la finalidad de fomentar la búsqueda activa de empleo entre los parados.
Inicialmente, la cantidad a percibir no variará en los subsidios por desempleo, pero se reducirá con el tiempo
Hoy en día, en España, se percibe una prestación por desempleo una vez agotado el paro que corresponde al 80% del IPREM, es decir, 480 euros al mes. Pues bien, dicha cuantía se mantiene, aunque la forma de pago va a variar: los desempleados van a cobrar más dinero inicialmente, aunque la cantidad irá disminuyendo con el tiempo de forma gradual. De esta manera se pretende insertar al mundo laboral a las personas desempleadas que prefieren cobrar una prestación antes que trabajar.
Con esta reforma en la prestación por desempleo se quiere conseguir que los ciudadanos españoles, en paro, sigan cobrando el subsidio mientras trabajan, incluso a tiempo completo. En otras palabras, se considerará como un complemento al salario laboral. Ahora bien, en esta situación se tendrá dos ingresos, que son el del SEPE y la empresa (empleador), lo que afecta directamente al IRPF y a la búsqueda de un trabajo.
El objetivo de esta estrategia es fomentar la búsqueda de trabajo por parte de los desempleados españoles
Esta estrategia económica pretende buscar una balanza entre el dar una base económica a los desempleados e incentivarles en la reincorporación en el mercado laboral. Por tanto, todas aquellas personas que cobren una prestación, es vital estar al tanto de estos cambios. La finalidad es clara: reducir el subsidio por desempleo para crear necesidades de buscar trabajo.
En el caso de seguir en la búsqueda de empleo sin éxito, existe en España una ayuda de la Seguridad Social, conocida como Ingreso Mínimo Vital (IMV). Con esta prestación, se asegura unos ingresos mínimos a aquellas personas que están en situación de vulnerabilidad. Para poder tener acceso a esta ayuda es necesario contar recursos económicos insuficientes, demostrando unos umbrales de ingresos que variarán en función del tipo de familia.
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