El trabajo de camarero puede ser uno de los más tediosos del mundo debido al estrés que supone estar atendiendo a clientes, sirviendo y limpiando mesas. Por ello, muchas personas empatizan con quienes desempeñan este trabajo y los ayudan apilando platos y vasos, limpiando las mesas o dejando las sillas bien puestas. Lachlan Brown, un periodista apasionado y especializado en psicología, decidió enfocarse en observar y estudiar a las personas que echan una mano a los camareros y analizar qué comportamientos compartían entre ellas, llegando a estas 7 conclusiones:
Respeto hacia el espacio ajeno
Las personas que ayudan a los camareros suelen tener mucho respeto hacia el espacio ajeno, entendiendo que en ese momento están compartiéndolo con otras muchas personas diferentes, entre las que se encuentran los otros clientes, camareros y personal del restaurante.
Detallistas
Parece obvio, pero estas personas también comparten este rasgo, pues implican que están pendiente de otros en ese momento y quieren facilitar en la medida de lo posible su labor. Una consecuencia de este comportamiento es que estas personas tienen más probabilidades de realizar un trabajo final de alta calidad y que alcanza sus objetivos.
Muy inteligentes a nivel emocional
Este es otro rasgo de las personas que echan una mano a los camareros porque muestran una gran capacidad para comprender al otro y de empatizar tratando de facilitarles el trabajo. Las personas que comportan una alta inteligencia emocional son consideradas amables y comprensivas.
Consciente de sus acciones
No actúan por obligación, si no que nace de ellos mismos el limpiar la mesa y dejar los platos y vasos dispuestos para que el camarero pueda retirarlos. Esta es una forma de demostrar un entendimiento sobre cómo sus acciones, aunque sean pequeñas, tienen un impacto en el mundo que les rodea, así como las consecuencias de las mismas.
Autodisciplinados
Un comportamiento que destaca especialmente en estas personas es la autodisciplina, con estas acciones muestran que no solo se trata de limpiar una mesa, si no de su compromiso por hacer los correcto. Además, la autodisciplina es un fuerte indicador de carácter e indica una clara disposición a asumir responsabilidades.
Responsables
Ayudar a los camareros a limpiar algo, especialmente si lo hemos ensuciado nosotros, también demuestra una señal importante de madurez y respeto hacia los demás y su trabajo. La responsabilidad personal comienza con pequeños actos que se extienden hacia fuera, además de que son personas a las que no les cuesta asumir y admitir sus errores, teniendo la iniciativa para corregirlos.
No les importa la opinión ajena
Este último rasgo puede parecer algo contradictorio, puesto que una persona que en un restaurante rodeada de otros comensales se pone a limpiar la mesa, podría parecer que lo hace para obtener un reconocimiento externo. Sin embargo, esta es una acción que normalmente realizan no por buscar la aprobación de los demás, si no porque refleja sus valores y principios y son fieles a ellos mismos, independientemente de las expectativas sociales que las rodean.
Todos estos rasgos son los que demuestran las personas que se encargan de ayudar al camarero en su trabajo de limpieza y demuestran que van más allá de mostrar unas conductas de mero orden.
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