La gastronomía española es conocida por su variedad y su riqueza, pero si hay algo que sobresale por encima de todo, es la cultura de la tapa. Salir con la familia, amigos o compañeros de trabajo a tomar una cerveza y un pincho es casi una religión en nuestro país. Cada provincia tiene sus ítems, pero siempre hay platos comunes que aparecen en la barra de cualquier bar. Las croquetas, ensaladilla rusa, aceitunas, la tortilla de patatas o el embutido son las tapas top de cualquier establecimiento que se precie. Pero ojo, en Madrid hay un plato estrella que no falta en ninguna mesa: las patatas bravas.
¿Dónde se encuentra el bar con las patatas bravas más famosas de Madrid?
Hablamos de Docamar, ubicado en el número 337 de la calle Alcalá, ya en el distrito de Ciudad Lineal. Llevan 60 años dando el callo y siendo un referente del tapeo madrileño. Lo que distingue especialmente a este negocio es su receta de patatas bravas, considerada por muchos como una de las más emblemáticas de la capital. Su salsa brava casera, cuya fórmula exacta se mantiene en secreto, ha sido elogiada por numerosos medios locales y nacionales.
Cada semana se sirven cientos de raciones y, según datos del propio establecimiento, se consumen más de 2.000 litros de salsa al mes. Esta cifra de una idea del volumen de clientela que sigue acudiendo, tanto por tradición como por recomendación. El bar también ofrece una carta tradicional de tapas y raciones, aunque las bravas siguen siendo el plato estrella de la casa.
Servidas en porciones generosas, las patatas están cortadas en dados, fritas hasta alcanzar un dorado crujiente, y cubiertas con una salsa brava que se elabora diariamente en el local. Esta salsa tiene un sabor picante moderado y una textura espesa, distinta a la mayoría de las que se ven por la capital. Según datos proporcionados por el propio bar, cada mes se preparan alrededor de 4.000 raciones de patatas bravas. La demanda es constante, incluso en días laborables, y durante los fines de semana es común ver largas colas para conseguir una mesa. Además, Docamar ofrece la posibilidad de comprar su salsa brava en botellas.
¿Cuál es el origen de Docamar?
Docamar fue fundado por una familia madrileña en 1963 y desde entonces ha sido gestionado de manera continua por varias generaciones. Su nombre proviene de la combinación de las primeras sílabas de los apellidos de los fundadores. El bar comenzó como un pequeño local en la calle Alcalá y, con el paso del tiempo, fue ampliando su espacio y renovando sus instalaciones sin perder su carácter original.
Su clientela inicial eran vecinos del barrio y trabajadores de la zona, pero con el paso de los años comenzó a recibir visitas de personas de otras partes de Madrid y turistas que llegaban atraídos por las recomendaciones gastronómicas. Si quieres conocer más ofertas gastronómicas en Madrid, no dudes en acceder a nuestra sección de actualidad.