Desde 2022, el sistema de pensiones en España contempla penalizaciones para quienes se jubilan de forma anticipada, incluso si la jubilación se produce por causas involuntarias. Según la normativa actual, aquellas personas que se retiren del mercado laboral antes de la edad ordinaria pueden ver reducida su pensión de forma considerable. Esta reducción se aplica en función del número de meses de anticipo y del total de años cotizados. En los casos de jubilación anticipada forzosa, por ejemplo, tras un despido o una reestructuración empresarial, la ley permite acceder a la pensión hasta 48 meses antes de la edad legal.
No obstante, los coeficientes reductores aplicables pueden disminuir la cuantía final de la pensión hasta un 30 %, incluso en situaciones en las que el trabajador haya acumulado una cotización de 45 años o más. Esta medida ha sido objeto de debate en sectores sindicales y entre los afectados.
¿Cómo funcionan los coeficientes reductores en las jubilaciones anticipadas involuntarias?
La reforma de las pensiones de 2021, en vigor desde enero de 2022, introdujo un nuevo sistema de penalizaciones por jubilación anticipada, eliminando los antiguos coeficientes anuales y sustituyéndolos por una escala mensual más detallada. En la jubilación anticipada involuntaria, la edad mínima para acceder es de 61 años, siempre que se haya cotizado al menos 33 años, de los cuales dos deben estar comprendidos en los últimos 15.
El coeficiente reductor mensual varía según los años cotizados. Por ejemplo, para quienes han cotizado más de 44 años y seis meses, el porcentaje de reducción es más bajo que para quienes han cotizado el mínimo. Sin embargo, si se accede a la jubilación con el máximo de anticipo permitido (48 meses), incluso con 45 años cotizados, la reducción puede alcanzar el 30 %. Este porcentaje se aplica sobre la base reguladora de la pensión y es definitivo. No se corrige al alcanzar la edad legal de jubilación. Además, el cálculo no distingue entre sí el acceso fue voluntario o forzoso, aunque los coeficientes aplicables sean diferentes.
¿Qué problemas ha generado esta reforma?
El hecho de que los coeficientes reductores sean permanentes ha generado críticas entre asociaciones de jubilados y representantes sindicales. Ponen de manifiesto que no debería aplicarse la misma penalización a quienes se ven obligados a abandonar el trabajo por causas ajenas a su voluntad. En algunos casos, trabajadores de sectores industriales o en procesos de regulación de empleo terminan jubilándose con más de cuatro décadas cotizadas y aun así sufren importantes reducciones en sus pensiones.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha defendido el sistema como una fórmula para garantizar la sostenibilidad del modelo público de pensiones. A día de hoy, existen alternativas como la jubilación parcial o la compatibilidad entre pensión y empleo a tiempo parcial. No obstante, estas opciones no están siempre disponibles o no se ajustan a todos los perfiles profesionales.
Las jubilaciones anticipadas involuntarias son solo una pata de nuestro sistema de pensiones. Para conocer el resto, entra en nuestra sección de trámites.