Vecinos y activistas denuncian estrés, lesiones y falta de bienestar en los renos de la cabalgata, mientras el Ayuntamiento defiende que se cumplió la normativa vigente.
Cada Navidad las cabalgatas llenan las calles de luces, villancicos y niños ilusionados, pero esta vez, en El Escorial, el foco no han sido los regalos, sino los renos. Vecinos y activistas han denunciado el estado de salud de los animales usados este fin de semana en la cabalgata de Papá Noel de esta localidad madrileña. El Ayuntamiento insiste en que todo se hizo dentro de la legalidad y cumpliendo la normativa de bienestar animal. El choque entre lo que se ve en las imágenes y lo que defiende el Consistorio ha encendido una polémica que, más allá de la Navidad, toca de lleno el debate sobre cómo tratamos a los animales en fiestas públicas.
¿Qué ha pasado con los renos de la cabalgata de Papá Noel en El Escorial?
Según relatan colectivos ecologistas y vecinos, los renos participaron en la cabalgata de Papá Noel de El Escorial atados con cuerdas de apenas 20 centímetros, visiblemente estresados, asustados y con intentos de huida entre la música a todo volumen y el ruido del público. En las grabaciones se aprecian animales con calvas visibles por la pérdida de pelo, lesiones en la piel, cataratas y algunos sin astas, algo que, a ojos de quienes grabaron las imágenes, contrasta con las garantías de bienestar prometidas por el Ayuntamiento.
En redes sociales, la indignación se ha concentrado especialmente alrededor de una pregunta lanzada por Amanda Romero, vecina de El Escorial y activista por los derechos de los animales, que difundió las imágenes a través de su cuenta de X. «¿Estos son los animales que no tenían ningún estrés según el Ayuntamiento?». Para ella, y para quienes comparten su preocupación, era evidente que al menos uno de los animales no estaba en condiciones de participar en un desfile de este tipo.
¿Qué responde el Ayuntamiento de El Escorial sobre el bienestar de estos animales?
Frente a la oleada de críticas, el Ayuntamiento de El Escorial ha defendido que la participación de los renos se llevó a cabo cumpliendo «estrictamente» la normativa vigente en materia de bienestar y sanidad animal.
En un comunicado difundido tras las denuncias, el Ayuntamiento ha explicado que la caída del pelo y la pérdida de los cuernos observadas en algunos renos responderían a procesos naturales propios de esta especie en determinadas épocas del año, y que no estarían relacionadas con situaciones de maltrato o sufrimiento. Para entender mejor el choque de versiones, se puede resumir así lo que dice cada parte:
| Aspecto observado | Versión de activistas y vecinos | Versión del Ayuntamiento de El Escorial |
|---|---|---|
| Caída de pelo y calvas | Prueba visible de problemas de salud y falta de bienestar en los renos | Proceso natural de esta especie en determinadas épocas del año |
| Pérdida de cuernos o ausencia de astas | Señal preocupante que cuestiona las garantías de bienestar ofrecidas por el Consistorio | También atribuida a procesos naturales, sin relación con maltrato |
| Estado general de los animales | Presencia de cataratas, heridas, debilidad en las patas y estrés evidente en al menos un reno | Participación realizada bajo supervisión veterinaria. Cumplida la normativa de bienestar y sanidad animal |
| Uso en actividades con público infantil | Inadecuado y contrario a sus necesidades biológicas y etológicas. Según denuncian los activistas | El Consistorio afirma que no autoriza actividades sin garantías de respeto, cuidado y protección hacia los animales |
Saltándome el modelo de artículo meramente informativo, hay que decir que, es intolerable el uso de animales para estos menesteres. El estado deplorable en el que se encuentran estos pobres renos, ya debería ser suficiente para concienciar a las personas que han llevado a cabo esta cabalgata. Puedes entrar en nuestra sección de actualidad para conocer otras noticias de interés de la Comunidad de Madrid.








