Las transferencias bancarias son comunes entre familiares con una intención clara de ayudarse de forma económica. Sin embargo, estas tienen un límite legal que regula la Ley 7/2012, de 29 de octubre, de la normativa tributaria y que establece una cantidad concreta y máxima que se podrá realizar sin ser declarado. Esta medida es una forma de evitar el tráfico y detectar delitos como el blanqueo de capitales, el fraude fiscal o la financiación de actividades ilegales.
Las entidades financieras y los bancos son los que tienen que informar a la Agencia Tributaria cuando haya transacciones en las cuentas de sus clientes que superen este límite y están obligados legalmente a hacerlo. Entre otros datos, los que comparten con el organismo público tributario también abarca los intereses producidos, fondos de inversión y acciones y, en general, el estado de las cuentas de los clientes. Esta información luego es utilizada por Hacienda para realizar una estimación de los ingresos del contribuyente y el borrador de la declaración de la renta de cada año.
La cantidad legal de las transferencias bancarias
Es importante conocer la normativa fiscal para evitar posibles sanciones por parte de Hacienda. Y las transferencias bancarias es una forma muy común de prestar y pasar dinero, pero la ley establece ese límite legal en 10.000 euros. Esta es la cantidad límite que podremos realizar sin necesidad de declarar, una vez se sobrepase ese límite, el banco comunicará obligatoriamente dicha transacción a la Agencia Tributaria.
Aunque este sea la cantidad límite, el órgano tributario también podrá fijarse y analizar las transferencias bancarias que superen los 6.000 según la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. De esta forma, Hacienda puede investigar que no se trate de una acción ilícita e irregular y para obligar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.
Además, las transferencias que impliquen una donación se tienen que declarar como tal a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este impuesto existe para regular el traspaso de dinero de una persona a otra sin recibir una contraprestación e incluye las transferencias de bienes que se producen mortis causa (sucesiones) o inter vivos (donaciones). El impuesto no tiene establecida una cantidad fija y dependerá del tipo de bien donado y de la comunidad autónoma en que se produzca el hecho causante o resida el receptor, puesto que cada región regula este impuesto de forma autónoma.
Multas y sanciones por no declarar una donación
Cuando no se cumplen con las obligaciones fiscales, la Agencia Tributaria iniciará un procedimiento sancionador contra los contribuyentes infractores. Puede ser por un mero desconocimiento de la ley, pero esto no será excusa ni impedirá que el órgano tributario imponga multas y sanciones.
Y para este tipo de infracciones, Hacienda y las leyes prevén multas que van desde un mínimo de 600 euros que puede ascender hasta el 50% del valor de la donación que no se haya declarado, además de enfrentarse a otras sanciones legales. La multa final dependerá de la cantidad efectivamente no declarada. A través de estas sanciones, tanto Hacienda como la Agencia Tributaria buscan evitar la evasión de impuestos y hacer que todos los contribuyentes cumplan con las obligaciones fiscales establecidas.
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