En España, según la última Encuesta de Población Activa (EPA)7, hay 580.500 empleados/as del hogar, 86,40% son mujeres y el y 13,6% son hombres. Muchos de estos trabajadores no podrán disfrutar de la pensión de jubilación, una vez que finalice la actividad laboral. En este contexto, la Seguridad Social aclara cuáles son los tres motivos por los cuales se puede denegar el acceso a una pensión contributiva.
Si soy empleada del hogar, ¿por qué no puedo cobrar la pensión de jubilación?
En primer lugar, recordamos que desde 2012 existe la obligación generalizada de los titulares de los hogares familiares de cotizar por sus empleados del hogar. Además, no hay que olvidar que hace un par de años el Ministerio de Trabajo acogió la normativa de la OIT y ratificó el Convenio 189. Con el mismo se mejoraban las condiciones de los trabajadores domésticos, como acceso al paro o cotizar para la jubilación. El citado texto termina con la discriminación que sufrían desde antaño este colectivo, además de proteger frente a despidos injustificados.
A pesar de todo lo anterior, existen casos en los que las empleadas del hogar no podrá cobrar la pensión de jubilación. Y así lo indica la Seguridad Social, señalando 3 motivos específicos por los que se puede dar esta situación. En primer lugar, es posible que el trabajador/a doméstica no cumpla con los requisitos de cotización y edad. En este caso, refrescamos un poco lo que apunta la normativa:
- Se deben acreditar al menos 15 años de cotización en cualquiera de los regímenes contributivos.
- De los anteriores, dos de ellos deben estar incluidos en los 15 años anteriores a la solicitud.
Otro requisito es que se tiene que demostrar que se ha cumplido con la edad de acceso a la jubilación general, la cual puede ser rectificada cada año. En la actualidad, las personas que hayan cotizado 38 años o más podrán retirarse a los 65 años; sin embargo, las que no lleguen podrán hacerlo a partir de los 66 años. La última causa es no cumplir con el requisito de residencia (vivir en España durante 10 años o más). Además, si la empleada del hogar quiere solicitar una pensión no contributiva, los ingresos tienen que ser inferiores a 7.250,60 euros.
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