El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación económica destinada a garantizar un nivel mínimo de ingresos a personas y familias en situación de vulnerabilidad económica en España. Desde su implementación, ha sido una herramienta clave para combatir la pobreza y la exclusión social. En 2025, se han actualizado ciertos aspectos relacionados con su duración y condiciones. Cerca de 675.000 hogares que viven en España perciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV). El Gobierno de Pedro Sánchez ha garantizado que la prestación subirá este año un 9%, tres veces el IPC (2,8%) del pasado 2024.
Duración del Ingreso Mínimo Vital en 2025
El IMV tiene carácter indefinido, lo que significa que se puede percibir mientras se cumplan los requisitos establecidos. La Seguridad Social realiza controles periódicos para verificar que los beneficiarios mantienen las condiciones necesarias para recibir la prestación. Sin embargo, existen situaciones que pueden llevar a la suspensión o extinción del derecho al IMV.
El IMV puede ser suspendido temporalmente por diversas razones, como no cumplir con las obligaciones de información o superar temporalmente los límites de ingresos establecidos. Si la suspensión se prolonga por más de 12 meses consecutivos, se extingue el derecho a la prestación. Es decir, una suspensión que supere un año resulta en la pérdida definitiva del IMV. Los beneficiarios pueden renunciar voluntariamente al IMV en cualquier momento. Esta renuncia implica la extinción del derecho a la prestación, y para volver a ser beneficiario, se deberá iniciar un nuevo proceso de solicitud, cumpliendo nuevamente con todos los requisitos establecidos.
¿Qué pasa si incumplo alguno de los requisitos obligatorios?
Si en algún momento se deja de cumplir con los requisitos que dieron lugar al reconocimiento del IMV, la prestación será extinguida. Por ejemplo, si los ingresos de la unidad de convivencia superan los límites establecidos o si no se cumplen las obligaciones de participación en programas de inclusión, se perderá el derecho a la prestación. Estos son los casos en los que se puede perder el derecho a percibir el Ingreso Mínimo Vital:
- Si no se han recibido o no se han verificado los certificados de los servicios sociales.
- Incompatibilidad con rentas de trabajo o si se realizan actividades económicas por cuenta propia.
- Cualquier otra causa que se determine según el reglamento.
- Pérdida temporal de alguno de los requisitos exigidos para su reconocimiento.
- Incumplimiento temporal por el titular o algún miembro de la unidad familiar de las obligaciones para acceder a la prestación.
- Suspensión cautelas en caso de traslado al extranjero por un periodo no superior a 90 días naturales, sin haberlo comunicado con antelación.
Aunque el Ingreso Mínimo Vital en 2025 es una prestación de carácter indefinido, su continuidad depende del cumplimiento permanente de los requisitos establecidos. Si quieres conocer los pormenores de las ayudas de las que disponemos en España, accede a nuestra sección de prestaciones.