El 15 de julio de 2025, el Consejo de Ministros aprobó la reforma de las leyes de Dependencia y Discapacidad y la envió al Congreso. La novedad clave: compatibilidad total entre empleo y prestaciones del SAAD para impulsar la autonomía. Tras el visto bueno del Consejo, se inicia su tramitación en el Congreso, que deberá aprobarla a la vuelta del verano para su entrada en vigor. ¿Por qué importa? Porque elimina el desincentivo al empleo que sufrían miles de personas con discapacidad.
Cómo compatibilizar empleo y prestaciones sin perder derechos
Hasta ahora, quien iniciaba una actividad laboral podía verse obligado a renunciar a servicios como las plazas en centros ocupacionales. El ejemplo es claro: una persona con parálisis cerebral con plaza en un centro que encontraba un trabajo de tres horas tenía que dejarla; con la reforma, será compatible. Además, cuando se reciba una oferta de empleo o unas prácticas formativas, se podrá mantener la plaza el tiempo necesario para valorar la continuidad del puesto. ¿Quién puede acogerse? Las personas beneficiarias del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
“Estamos transformando el Sistema de la Dependencia acometiendo las reformas necesarias para adaptarlo a los desafíos del presente y del futuro, con más prestaciones y servicios, nuevos derechos reconocidos, menos burocracia y más tecnología al servicio del bienestar de las personas”, resumió Pablo Bustinduy, al frente del Ministerio de Derechos Sociales.
El paquete incluye más y mejores servicios: se amplía la asistencia a domicilio (incluso con visitas médicas o al mercado), la teleasistencia se universaliza como derecho y se derogan límites de 2012, como el tope de dos años en prestaciones familiares. Además, se introduce un reconocimiento automático del grado de discapacidad vinculado al grado de dependencia. ¿Qué supone en la práctica? Menos trámites y más garantías. En paralelo, se agilizan procesos: se facilita la revisión del Programa Individual de Atención y se crea un procedimiento de urgencia para casos de especial vulnerabilidad.
Plazos, tramitación en el Congreso y financiación del sistema de dependencia
Tras el acuerdo del 15 de julio, el texto inicia su recorrido parlamentario y deberá aprobarse a la vuelta del verano para entrar en vigor. Por otro lado, se incorpora un artículo sobre calidad del empleo de cuidados: a través del diálogo con los gobiernos autonómicos en el Consejo Territorial se fijarán criterios de acreditación y estándares, como el número adecuado de profesionales según perfil de usuarios, su cualificación y la formación continua. No es poca cosa: el Ejecutivo calcula que el Sistema de la Dependencia necesitará al menos 260.000 trabajadoras más hasta 2030.
En financiación, se movilizarán aproximadamente 800 millones de euros a las comunidades autónomas para fortalecer el SAAD. ¿Cuándo se notarán los cambios? Tras su aprobación en el Congreso y publicación correspondiente; mientras tanto, el objetivo está claro: menos burocracia y más autonomía, además de un empleo de cuidados con estándares reforzados. Accede a nuestra sección de prestaciones para conocer otras ayudas para personas dependientes.