¿Te suena haber mirado el móvil y ver un número larguísimo que empieza por un prefijo que ni sabías que existía? A todos nos han cazado alguna vez con la promesa de un empleo soñado, horario flexible y sueldazo sin despeinarse. El problema llega cuando la oferta te la cantan por teléfono y, acto seguido, te instan a guardar el contacto en WhatsApp “para explicarte los detalles”. Parece inofensivo: contestas, charlas un rato y, cuando quieres darte cuenta, ya has abierto la puerta de tus datos personales. La Policía Nacional acaba de encender todas las alarmas: esta estafa va directa a tu agenda y a tu bolsillo. Si bajas la guardia, no solo puedes quedarte sin ahorros, sino acabar mezclado (sin comerlo ni beberlo) en un delito de fraude.
¿Por qué te llama un prefijo extranjero ofreciendo trabajo?
Tú, como cualquiera, escuchas “ingresos fáciles” y despliegas la alfombra roja. No obstante, la jugada empieza con una llamada de voz que viene de un prefijo internacional poco común. El delincuente sabe que, mientras estás en modo conversación, tus defensas son más blanditas que un flan. El señuelo suena tan apetitoso que, en cuestión de minutos, terminas aceptando su siguiente propuesta: “Guárdame en tu agenda y te escribo por WhatsApp”.
Lo peligroso es que, una vez guardado el contacto, WhatsApp deja de marcarlo como desconocido. De ahí que muchos no sospechen cuando llegan los mensajes posteriores, cargados de instrucciones y enlaces que aseguran ser parte del proceso de selección. A la mínima distracción, ya estás compartiendo información sensible y accediendo a tareas que (sorpresa) encubren operaciones de blanqueo o vaciado de cuentas.
Cómo funciona la nueva estafa telefónica según la Policía Nacional
Primero suena tu móvil, atiendes y escuchas la oferta laboral perfecta: sueldo alto, teletrabajo y cero requisitos. Luego, te piden guardar el número “para enviarte el contrato”. En ese instante, el estafador se apunta un tanto: su contacto ya vive en tu teléfono como si fuera un amigo más. A partir de ahí, los mensajes te empujan a realizar pequeñas gestiones (transferencias, recepción de paquetes, creación de cuentas) que, en realidad, son piezas de un fraude mayor.
La clave está en la confianza artificial. Como WhatsApp no muestra la procedencia del prefijo una vez lo has almacenado, la víctima se siente cómoda hablando y enviando datos. La Policía advierte que, si colaboras (por poca cosa que parezca), te arriesgas a quedarte sin fondos y, peor aún, a figurar como cómplice cuando la trama salga a la luz.
¿Qué riesgos corres si aceptas la oferta?
Para empezar, podrías ver tu cuenta corriente más vacía que un bar un lunes a las cuatro de la mañana. El estafador maneja tus movimientos y, a la mínima, te pide transferir “una pequeña cantidad” para cubrir gastos. Además, toda la información personal que compartes (fotocopias de DNI, datos bancarios o incluso selfies) queda en manos de criminales que los revenden como si fueran churros.
Por otro lado, hay un peligro legal latente: si realizas tareas que favorecen la estafa, la justicia podría considerar que has participado en el delito. La broma saldría carísima, con multas o incluso penas de prisión. No es solo tu dinero; es tu historial penal el que queda en el alambre. Si algo huele raro, más vale sospechar que lamentar.
- Cuelga de inmediato ante llamadas de números desconocidos con prefijo extranjero y ofertas demasiado buenas.
- No guardes en tu agenda contactos que no puedas verificar al 100 %.
- Bloquea y denuncia el número en WhatsApp y en la web de la Policía Nacional si insisten.
- Nunca compartas documentos, claves o datos bancarios por mensajería instantánea.
- Consulta fuentes oficiales (portal empleo público o webs de empresas) antes de creer en cualquier oferta.
Sí, apenas cinco pasos, pero cada uno puede ahorrarte un disgusto monumental. Además, al denunciar ayudas a que otros no caigan: el efecto dominó a la inversa.