En muchas viviendas y oficinas se experimentan problemas de conexión Wifi, especialmente en zonas alejadas del router o con interferencias por muros o electrodomésticos. Aunque la solución habitual suele ser invertir en repetidores o sistemas de red mallada, existe una alternativa que muchos usuarios tienen en casa sin utilizar, un viejo router. Este dispositivo, que probablemente quedó en desuso tras cambiar de operador, puede convertirse en un punto de acceso o repetidor para mejorar la cobertura de red sin necesidad de realizar un gasto adicional. Solo es necesario configurarlo correctamente y situarlo en una zona estratégica.
¿Cómo reutilizar un router antiguo para mejorar la conexión de tu Wifi?
El proceso para convertir un router viejo en un repetidor o punto de acceso Wifi depende del modelo, pero en la mayoría de los casos sigue una estructura común. El primer paso es restaurar el router a los valores de fábrica, para evitar posibles conflictos de configuración. Luego, se debe conectar al ordenador a través de un cable Ethernet y acceder al panel de configuración desde un navegador, introduciendo la dirección IP del dispositivo (normalmente 192.168.1.1 o 192.168.0.1).
Una vez dentro del panel, se debe cambiar la dirección IP del router antiguo para que no entre en conflicto con el principal. Después, es necesario desactivar el servidor DHCP del dispositivo secundario, ya que la asignación de direcciones IP seguirá gestionándose desde el router principal. Finalmente, se puede configurar la red inalámbrica con el mismo nombre (SSID) y contraseña que la red principal, o bien establecer un nombre diferente si se prefiere distinguir entre zonas de cobertura.
Existen dos formas de conectar ambos routers: mediante cable Ethernet o a través de Wifi (modo repetidor o puente inalámbrico). La conexión por cable es más estable y permite mayor velocidad, mientras que el modo repetidor es útil cuando no es posible tirar cable, aunque puede reducir algo el rendimiento.
¿Qué hay que tener en cuenta al usar un segundo router como repetidor?
Para obtener buenos resultados, es importante colocar el segundo router en una zona intermedia entre el router principal y el área donde se quiere mejorar la cobertura. Este punto debe estar dentro del alcance del Wifi original, pero lo suficientemente alejado como para ampliar el área de cobertura.
También hay que comprobar que el router secundario sea compatible con los modos de funcionamiento necesarios (bridge, WDS o repetidor), ya que no todos los modelos permiten estas configuraciones. Si el equipo es muy antiguo, puede que no sea compatible con los estándares Wifi actuales, lo que limitaría la velocidad y el rendimiento.
Por último, conviene actualizar el firmware del router antiguo a la última versión disponible o incluso considerar instalar un firmware alternativo como DD-WRT u OpenWRT si se desea ampliar las funcionalidades. Puedes descubrir más trucos útiles para tu hogar visitando nuestra sección de actualidad.