El Tribunal Supremo ha tumbado la condición que obligaba a los hombres a demostrar un perjuicio en su carrera laboral para cobrar el complemento por brecha de género. El fallo llega cuando ya lo perciben alrededor de un millón de pensionistas (casi nueve de cada diez mujeres) y amenaza con diluir una herramienta creada para acortar los 500 € mensuales que separan las pensiones femeninas de las masculinas.
Cómo afecta la sentencia del Supremo al complemento por brecha de género en las pensiones
Hasta ahora, las madres recibían 35 € por cada hijo sin más trámites, mientras que a los padres se les exigía probar un descenso de cotización ligado a la paternidad. El Supremo considera esa diferencia discriminatoria y equipara, de facto, los requisitos para ambos progenitores. ¿Qué puede pasar a partir de ahora? Primero, que la Seguridad Social reciba una avalancha de peticiones masculinas; segundo, que el propio organismo tenga que decidir si aplica la sentencia de forma directa o espera a que el legislador modifique la norma. De su postura dependerá que se repita la cascada de reclamaciones (e indemnizaciones) vivida tras un fallo similar del TJUE en 2019.
Datos clave sobre beneficiarios, cuantías y posible impacto de futuras reclamaciones
Indicador | Valor |
---|---|
Pensionistas que ya cobran el complemento | ≈ 1.000.000 |
Mujeres beneficiarias | 89 % |
Hombres beneficiarios | 11 % |
Cuantía media del plus | 75,4 € |
Importe por hijo reconocido | 35 € |
Brecha media entre pensiones de hombres y mujeres | 500 € |
La estadística evidencia la vocación correctora del suplemento, pero también subraya el riesgo de que se torne en un “plus de paternidad”, como advierten los sindicatos. De hecho, la anterior versión del complemento pasó de beneficiar prácticamente solo a mujeres a un 26 % de hombres tras la sentencia de 2019.
Procedimiento para solicitar el complemento tras la resolución judicial y evitar errores frecuentes
¿Eres padre y te planteas pedir el suplemento? ¿O madre que teme perderlo si tu pensión resulta mayor que la de tu expareja? Conviene tener claro que, por ley, solo uno de los progenitores puede percibirlo: quien reciba la pensión más baja. Hoy ese perfil sigue siendo mayoritariamente femenino, pero la cronología de las jubilaciones (los hombres se retiran antes) podría alterar el equilibrio en los próximos años.
A continuación se detallan los pasos básicos para cursar la petición con garantías:
- Comprobar los requisitos generales de acceso a la pensión (edad y años cotizados).
- Presentar la solicitud del complemento ante la Seguridad Social sin necesidad de acreditar perjuicio laboral por paternidad.
- Conservar el justificante de registro y esperar la resolución administrativa.
- Reclamar en vía previa o ante los tribunales si la petición es denegada.
Los sindicatos ya han pedido abrir una mesa de diálogo urgente para blindar la perspectiva de género. “No vamos a renunciar a medidas específicas”, insisten desde CCOO, mientras UGT recuerda que “la discriminación positiva puede ser justa”.
Por lo pronto, la pelota está en el tejado del Gobierno. El Ministerio estudia la sentencia “muy técnica” y aún no ha aclarado si cambiará la ley o dictará instrucciones internas. Si opta por la inacción, la experiencia de 2019 indica que las reclamaciones masivas podrían prosperar y, además, con recargo de intereses.
¿Se quedarán algunas mujeres sin el plus?
En teoría, podría ocurrir cuando el padre tenga una pensión inferior y solicite primero la ayuda. No obstante, los expertos creen que serán casos aislados porque las mujeres siguen concentrando los salarios (y, por ende, las pensiones) más bajos. Aun así, la incertidumbre planea sobre todas las nuevas jubilaciones con hijos: cada solicitud masculina admitida resta recursos al objetivo inicial de reducir la brecha de género.
En definitiva, la sentencia del Supremo obliga a repensar un complemento que nació para compensar a las mujeres por los cuidados y que ahora podría extenderse de forma indiscriminada. ¿Llegará la reforma antes de que el efecto se multiplique? Habrá que estar muy pendientes.