En pleno verano, todos buscamos refrescarnos, ya sea en una piscina, playa o lago, pero hay que tener cuidado con los ahogamientos, sobre todo si vamos con niños. Es por ello que la Guardia Civil está informando de una norma de seguridad llamada 10/20. Una de las causas de muerte más recurrentes en estas fechas es precisamente esta. En 2023 se produjeron en España 422 muertes por ahogamiento no intencional, siendo este el peor dato registrado desde el año 2019. Y la playa es el lugar en el que más accidentes de este tipo se producen con un 55%. Son cifras bastante alarmantes, y por si fuera poco, la mayoría de las víctimas fueron niños.
¿Qué es la norma 10/20?
No tiene mucho misterio, se trata de una medida de prevención que consiste en mirar al menos cada 10 segundos y llegar hasta donde está el menor en menos de 20 segundos. A simple vista puede parecer una “tontería”, pero si nos paramos a pensar, seguro que en más de una ocasión no la hemos seguido como corresponde. No es el único consejo que nos dan, hacen hincapié en que nunca bajemos la guardia, ni nos fiemos porque haya un socorrista. Y por supuesto, si se puede, el niño en cuestión debería aprender a nadar lo más pronto posible. Existen multitud de cursos donde le enseñaran rápidamente y con divertimento.
Sí nuestro hijo aún no ha aprendido a nadar, además de nuestra total atención, tendremos que disponer de dispositivos de flotación homologados. Toda prevención es poca, por lo que no debes escatimar en los recursos que sean necesarios para la seguridad del menor. Más allá de toda nuestra protección, tendremos que comprobar si el recinto en el que nos encontramos cumple con las medidas de seguridad necesarias. La piscina debe contar un “vallado completo” que mida más de 120 cm, que tenga una puerta de acceso que se abra hacia afuera y tenga sistema de autocierre. Además, no debe de ser escalable ni colocar objetos cerca que permitan saltar sobre ella. Si está cubierta con una lona, esta debe de resistir el peso de un adulto.
La conducta PAS de prevención
Esta básicamente es un modo de actuación que se caracteriza por lo siguiente: “Proteger, sacar al niño del agua y garantizar un entorno seguro, avisar, socorrista,112 y socorrer, si está inconsciente, comprobar la respiración, si no respira, iniciar maniobras de RCP”. Para quien no esté familiarizado con este término, significa reanimación cardio pulmonar. Por ello, es aconsejable, realizar un curso de primeros auxilios, que por ejemplo, se pueden hacer gratuitamente a través de Cruz Roja. Cada vez es más importante tener este tipo de formación, que se consigue en pocos días, pero que nos puede sacar de un gran apuro.
Si te ha parecido interesante esta noticia, no olvides que puedes seguir leyendo más artículos relacionados con actualidad, visitando la sección habilitada en nuestra web de la Comunidad de Madrid.