Las mujeres de edad avanzada representan más del 56% de la población mayor de 65 años en España, un colectivo que, en muchos casos, depende en gran medida de la pensión de viudedad. Esta prestación nace para proteger económicamente a las personas que han perdido a su cónyuge y, aunque ha mejorado a lo largo de las décadas, sigue arrastrando desigualdades muy evidentes en cuanto a edad y género.
A menudo, quienes se benefician de esta ayuda son mujeres que han cotizado menos, o de forma más precaria, debido a roles de cuidado y trabajos domésticos no remunerados. ¿La consecuencia? Pensiones más bajas que las de los varones, lo que desemboca en una discriminación que se intensifica en la jubilación.
Los retos que afrontan las mujeres mayores que reciben la pensión de viudedad en la actualidad
Las estadísticas muestran que la mayoría de quienes cobran la pensión de viudedad son mujeres, sobre todo en franjas de edad avanzada. Según los datos disponibles, alrededor de 10 millones de personas en España superan los 65 años; más del 56% de ellas son mujeres. Se añade el hecho de que estas beneficiarias suelen encajar en un perfil de menor cotización previa, condicionado por la histórica brecha salarial y la dedicación al hogar. Para entenderlo mejor, aquí tienes una tabla que recoge algunos factores relevantes:
Factor | Impacto en las mujeres |
---|---|
Trayectorias laborales interrumpidas | Menor base de cotización para la jubilación y la viudedad |
Mayor presencia en contratos a tiempo parcial | Reducción de ingresos y, por ende, de la pensión contributiva |
Brecha salarial histórica | Prestaciones más bajas y dificultad para alcanzar cotizaciones altas |
Tareas de cuidado y atención familiar no remuneradas | Reconocimiento limitado dentro del sistema público de pensiones |
Como puedes ver, estos elementos hacen que muchas mujeres lleguen a la jubilación con ingresos insuficientes.
Por qué la pensión de viudedad sigue siendo insuficiente para una parte de las mujeres pensionistas
No hay duda de que esta prestación protege a numerosos hogares, pero muchas receptoras dependen casi por completo del porcentaje aplicado a la base reguladora de su cónyuge. De hecho, ese porcentaje suele ser del 52% para la mayoría de las viudas mayores de 65 años, lo que se traduce en un importe que apenas cubre la mitad de lo que percibía el titular original.
¿Te has planteado cómo repercute esta fórmula en el bolsillo de la mujer pensionista? A menudo, se genera un escenario de vulnerabilidad económica que, en la práctica, perpetúa la “feminización de la pobreza”, un fenómeno descrito hace casi medio siglo y que, lamentablemente, sigue vigente.
Cómo un cambio legal en las pensiones de viudedad podría ayudar a las mujeres mayores a superar la brecha
Aunque la Constitución de 1978 impulsó cambios relevantes en materia de igualdad, la pensión de viudedad aún conserva su configuración inicial, basada en el modelo tradicional de familia. Este escenario no siempre se adecua a la realidad actual, por lo que muchos expertos señalan la necesidad de revisarlo.
En este sentido, hoy jueves 8 de mayo ha tenido lugar una sesión abierta del grupo Jubilare en la Universidad de Santiago de Compostela, con el fin de debatir las razones de esta desigualdad y, de paso, proponer soluciones desde el ámbito jurídico y el sociológico. Ël encuentro ha contado con la intervención de dos especialistas de reconocido prestigio, la jurista Mª Emilia Casas Baamonde y el experto económico Luis Carlos Tortajada Lorente.
Lista de posibles mejoras que se abordarán en la sesión:
- Aumento del porcentaje de la base reguladora para la viudedad.
- Compatibilidad real con la pensión de jubilación propia sin trabas.
- Reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados en la cotización.
Son medidas que, de llevarse a la práctica, podrían ayudar a superar la situación de triple discriminación que afrontan las mujeres mayores: por ser mayores, por ser mujeres y por contar con menos recursos.
En definitiva, visibilizar cómo la edad y el género inciden en la pensión de viudedad es el primer paso para corregir desigualdades arraigadas. ¿Lo más importante? Informarse bien, revisar los cambios normativos y exigir un sistema más justo. Asimismo, consulta nuestra sección de prestaciones para estar al tanto de más noticias relacionadas con pensiones y jubilación.