La Dirección General de Tráfico (DGT) está analizando dos medidas de calado para las principales carreteras de las grandes ciudades: exigir más de un ocupante por vehículo y aplicar una tasa de un euro al día a quienes circulen solos. El objetivo es reducir la congestión en hora punta, rebajar la contaminación y favorecer alternativas más sostenibles.
La DGT estudia nuevas normas de circulación para grandes ciudades españolas
El uso del coche es central en la movilidad cotidiana (para acudir al trabajo, a la universidad o en el tiempo libre), pero las ciudades avanzan hacia escenarios con menos emisiones. Aun así, el transporte público y la bicicleta no siempre cubren todos los desplazamientos, lo que mantiene una elevada dependencia del vehículo privado. Debido a esto, la DGT examina fórmulas ya aplicadas en varias islas de Baleares y Canarias debido a la congestión estacional: allí, el incremento de turistas y de coches de alquiler dispara el tráfico y ha llevado a implantar pagos a no residentes por utilizar un vehículo, como ya sucede en Ibiza y Fuerteventura.
Una de las opciones en estudio es impedir la circulación de coches con un único ocupante en las principales carreteras de acceso. La medida se asemeja a los carriles VAO, aunque tendría un alcance generalizado, más allá de las infraestructuras reservadas que suelen emplear autobuses y vehículos de alta ocupación. Con esta restricción, se pretende reducir el volumen de turismos que entran a diario en las urbes, incentivando el coche compartido y desplazamientos más eficientes. Se trata de atacar un patrón muy extendido: se estima que el 85% de los coches circula con una sola persona en su interior.
La segunda propuesta contempla cobrar un euro diario a los conductores que accedan con ocupación individual. Desde la DGT se califica esta práctica como insostenible y se defiende impulsar la movilidad sostenible para rebajar la saturación de las vías y las emisiones. La experiencia insular también sirve de referencia: además de Ibiza y Fuerteventura, Mallorca prevé sumarse con un pago por uso para visitantes que podría alcanzar hasta 150 euros. Estas fórmulas buscan ordenar la presión sobre la red viaria y modular la demanda.
Otras normas previstas por la DGT para 2025, además de la «prohibición» de circular solo
Estas iniciativas se encuentran en fase de estudio e investigación sobre «como caerán». Para 2025, la DGT también ha previsto nuevas normativas: la prohibición de adelantar con mal tiempo, la habilitación de un carril como pasillo para emergencias, nuevas regulaciones para motocicletas y reglas específicas para la circulación con patinetes eléctricos, entre otras actualizaciones.
Por este motivo, el paquete que se prepara persigue un doble objetivo: ciudades más descongestionadas y carreteras más seguras, con medidas que, de implementarse, marcarían la movilidad en los próximos años. De igual manera, estaremos pendientes de futuras actualizaciones, publicándolas en nuestra sección de motor.