La DGT advierte de que arrancar el coche en días de frío sin desconectar luces, climatizador o radio, incrementa el riesgo de avería.
Salir una mañana helada, ver el coche cubierto de escarcha y subirse con prisas es casi un clásico del invierno. Lo normal es girar la llave o pulsar el botón y dejar encendidas las luces, el climatizador, la radio y todo lo que dé un poco de confort. El problema es que ese gesto automático, tan cotidiano, es justo lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) desaconseja con más insistencia cuando hace frío.
¿Por qué arrancar el coche con todo encendido castiga tanto la batería en invierno?
En invierno, la batería es la gran perjudicada del coche: con las temperaturas bajas rinde menos y necesita más energía para mover el motor de arranque. Justo por eso, esas mañanas en las que el vehículo parece un bloque de hielo son las menos indicadas para pedirle que alimente, además, luces, climatizador, radio y demás comodidades a la vez.
La DGT recuerda que, si el coche pasa varios días sin moverse o se le exige funcionar con varios sistemas conectados desde el primer segundo, el esfuerzo puede ser excesivo. El resultado típico es un arranque muy lento o, directamente, la imposibilidad de poner el vehículo en marcha cuando más prisa se tiene.
Por eso la entidad insiste en lo primero y más importante: apagar cualquier elemento que robe energía antes de intentar arrancar. Ventilador, luneta térmica, radio, calefacción e incluso las luces si no son imprescindibles, restan fuerza a la batería justo cuando más falta hace.
Cómo arrancar el coche paso a paso para no castigar la batería
Antes de girar la llave, el coche debería estar lo más “descargado” posible. Si el volante está duro, si el climatizador se quedó encendido la noche anterior o si los asientos calefactables siguen activos, todo eso suma esfuerzo extra a la batería justo en el momento crítico del arranque. A partir de las recomendaciones de la DGT y de la guía publicada en su revista “Seguridad Vial”, estos son los pasos que conviene seguir en los días de frío:
- Apagar todos los sistemas eléctricos posibles antes de arrancar: ventilador, luneta térmica, radio, calefacción y, si se puede, también las luces que no sean imprescindibles.
- En motores diésel y con temperatura exterior muy baja, encender 2 veces los calentadores antes de intentar el arranque para preparar mejor el motor.
- Pisar el embrague a fondo al girar la llave o pulsar el botón de arranque, de forma que el motor tenga menos carga de trabajo.
- No mantener el giro de la llave durante demasiado tiempo si el coche no arranca a la primera, para evitar un desgaste extra de la batería y del sistema de arranque.
- Si el motor se resiste, detener el intento y repetir pasados unos segundos, en vez de forzar un giro continuo que solo agota la batería.
La guía técnica de la DGT subraya que insistir con la llave cuando el motor no responde es una mala idea: no ayuda a que arranque y, en cambio, suma desgaste a la batería y al propio sistema de arranque. Es preferible hacer intentos breves y dejar unos segundos de pausa entre uno y otro. Si quieres conocer más consejos de la DGT, entra en nuestra sección de motor.








