Nunca pensamos demasiado en ese papelito que llega al final de la comida, pero basta un giro inesperado para que el ticket se convierta en protagonista absoluto. Seguro que te ha pasado: pides algo tan sencillo como unas bravas y unas croquetas, y mientras apuras la última cerveza te traen la cuenta con algún susto… o con una grata sorpresa. Eso mismo les sucedió a Erika y su acompañante en Torremolinos (Málaga), cuando descubrieron un descuento que no figuraba en la carta pero sí en la filosofía del local. Resulta que el bar tres 14 tapas & café no rebaja precios por cupones ni por ser socio de nada; lo hace, atención, por tu simpatía. Todo quedó registrado, céntimo a céntimo, en la línea final del ticket. Y claro, Internet hizo el resto: la anécdota se viralizó y la clienta acabó dejando cinco estrellas en Tripadvisor acompañadas del ya célebre “volveremos sin duda”.
¿Qué sorpresa escondía la cuenta?
Erika acudió al establecimiento con la idea de una velada tranquila a base de tapas tan clásicas como las patatas bravas y las croquetas. Hasta aquí, todo normal: pedido tomado, platos servidos y sobremesa sin prisas. La cosa cambió cuando apareció la cuenta y los ojos se le fueron al final del papel, donde normalmente verías el total con sus impuestos de rigor.
Allí, justo después de los precios habituales, había una línea que restaba dinero en lugar de sumarlo. No eran grandes cifras(hablamos de 0,01 € por cada detalle), pero el gesto llamó la atención de inmediato. ¿Quién regala hoy en día cinco céntimos simplemente porque has tenido buena actitud? Pues este bar de Málaga lo hace, y lo deja negro sobre blanco para que nadie lo pase por alto.
¿Por qué este bar recompensa la buena actitud?
El local tres 14 tapas & café ha decidido que ciertos gestos valen dinero, aunque sea simbólico. Antes de seguir, echa un vistazo a los motivos exactos por los que el total de la cuenta puede bajar:
- Sonrisa
- Paciencia
- Generosidad
- Amabilidad
- Recomendar el restaurante
Como ves, cada comportamiento positivo resta 0,01 € del importe final, de modo que la rebaja máxima asciende a 0,05 €. No te vas a pagar el alquiler con eso, cierto, pero la idea funciona como guiño para recordar que la buena educación también cotiza al alza. Además, estos detalles abren la puerta a reseñas muy favorables que, como en el caso de Erika, multiplican la visibilidad del negocio.
¿Merece la pena sonreír por 5 céntimos?
Puede que estés pensando: “¿De verdad merece la pena sonreír por un puñado de céntimos?”. La respuesta es sí, y no solo por el dinero. De hecho, aquí van tres pasos sencillos para sacarle partido a políticas tan curiosas:
En primer lugar, mantén la calma aun cuando el servicio vaya con retraso; la paciencia, ya lo ves, se premia. Después, interactúa con el personal con naturalidad y educación: una palabra amable cuesta cero euros y, en este caso, los devuelve. Por último, si has disfrutado la experiencia, deja constancia en redes o plataformas de reseñas, porque recomendar el local no solo otorga otro céntimo simbólico sino que refuerza la reputación del sitio y posiblemente la tuya como comensal agradecido.
En resumen, no vas a hacerte rico, pero sí puedes salir del bar con el ego (y la cartera) un poco más llenos. Por consiguiente, la próxima vez que te presenten la cuenta, ya sabes que una sonrisa podría valer su peso en… bueno, al menos en cinco céntimos.